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Las marcas de agua son la forma más común de evitar que las imágenes sean utilizadas por otros sin permiso, pero no son tan efectivas como pudiera parecer.
Unos investigadores de Google han publicado un estudio titulado «Sobre la efectividad de las marcas de agua visuales» en el que se describe lo fácil que es eliminar marcas de agua, pero también cómo evitarlo.
Aunque a primera vista puede parecer muy complicado eliminar todas las líneas de una marca de agua, en realidad es muy sencillo si tienes un número suficiente de imágenes con la misma marca de agua.
Al superponer muchas imágenes diferentes que estén protegidas por la misma marca de agua, es posible obtener una imagen bastante clara de dicha marca de agua. A partir de hoy, un algoritmo es capaz de eliminar la marca de agua de cualquier otra imagen.
Por suerte, Google también ofrece un método para hacer las marcas de agua más efectivas.
La solución pasa por alterar ligeramente la marca de agua con cada aplicación, de forma que el resultado no sea apreciable por el ojo humano pero haga que el algoritmo no sea efectivo al no poder eliminar la parte que ha cambiado.
A continuación podemos ver dos ejemplos, el primero utilizando la marca de agua original y el segundo empleando una marca de agua que ha sido ligeramente alterada.
