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Una de las razones por la que los Pixel de Google han ganado una buena fama es por la calidad de las fotografías que toman su cámara.
Google incluyó un chip propio llamado Pixel Visual Core en el Pixel 2. Se trataba de un procesador de ocho núcleos capaces de ejecutar tres billones de operaciones por segundo.
Este chip permitía procesar imágenes cinco veces más rápido que el procesador de imágenes del Snapdragon 835 (y consumiendo menos energía). Inicialmente, el chip no estaba habilitado pero Google lo activó con Android 8.1 DP.
Más tarde, con el lanzamiento del Pixel 4 y 4 XL, Google incluyó un nuevo y mejorado chip Neural Core para procesamiento de imágenes. Se trataba de un procesador de machine learning (NPU) que aceleraba la ejecución de tareas que se ejecutarían más lentamente o con menos eficiencia en el procesador principal.
El chip Neural Core no solo traía beneficios a la captura de fotografías, sino que también ayudaba a un funcionamiento más rápido de Google Assistant y Face Unlock.
Sin embargo, Google ha decidido decir adiós a su chip personalizado con la llegada del Pixel 5. Mientras que el chip Titan M está presente para mejorar la seguridad, no hay rastro del chip neuronal en su último dispositivo «insignia».
Parece que Google ha optado por un procesamiento puramente software, en lugar de depender de un elemento hardware. Será interesante ver si los beneficios del chip Neural Core en términos de velocidad son compensados por el chip Snapdragon 765G.