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Google afirma que ha desarrollado un test que permite diferenciar un robot de un humano de una forma muy sencilla: marcando una casilla.
Google ha anunciado que muchos de sus «captchas»– los tests que nos obligan a reescribir un texto que se ve distorsionado para diferenciar a humanos de robots – van a convertirse en una simple casilla junto a la frase «No soy un robot.»
Ya no hará falta reescribir letras o números distorsionados ya que Google indica que es capaz de distinguir entre una persona o un programa automático simplemente fijándose en cosas que no requieren la interacción del usuario.
Los aspectos que separan a un hombre de una máquina son tan sutiles como la forma en la que mueve el ratón en los momentos previos a la pulsación sobre la casilla.
«Para la mayoría de los usuarios, esta simplifica enormemente la experiencia,» afirma Vinay Shet, el responsable de producto del equipo de Captcha de Google. «Básicamente obtienen un pase gratuito. Puedes resolver el captcha sin tener que resolverlo.»
Otros elementos que tiene en cuenta Google son las direcciones IP y las cookies que confirman que el usuario es el mismo ser humano que Google recuerda de otras webs. Google también utilizará otras variables que mantendrá en secreto ya que revelarlas daría pistas a los creadores de robots para mejorar su software y saltarse las barreras de Google.
Shet también ha indicado que cuando sus captchas aparecen en otras webs, Google solo podrá hacer seguimiento de los movimientos del ratón cuando este se encuentre sobre el widget del captcha, pero no en toda la página.
Para los usuarios de smartphones y tablet, Google no ha simplificado sus captchas aun solo clic.
En su lugar, mostrará un conjunto de imágenes y pedirá al usuario que haga selecciones que son difíciles de hacer para un robot.
Por ejemplo, podría mostrar la imagen de un gato y pedir al usuario que pulsase sobre otras imágenes coincidentes entre otras fotos de perros, hojas, gatos, etc. | Fuente: Wired