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El enfoque de Elon Musk en cuanto a la inteligencia artificial y la generación de imágenes ha causado revuelo por su notable diferencia con otros competidores.
Mientras que la IA Gemini de Google ha sido criticada por errores significativos en la representación racial, como la creación de oficiales nazis negros, el servicio de IA de Musk, conocido como Grok e integrado en la plataforma X, ha adoptado una postura mucho menos convencional y, en muchos casos, controvertida.
Tras el reciente lanzamiento de Grok-2 en beta con generación de imágenes, la gente ha empezado a darse cuenta de que no tiene censura, por lo que puede generar casi cualquier cosa (no, la pornografía no está permitida).
Una IA sin restricciones ni corrección política
A diferencia de otros sistemas que luchan por manejar correctamente la diversidad racial en sus imágenes generadas, Grok no tiene problemas para crear representaciones históricamente precisas de figuras como los padres fundadores de Estados Unidos, algo con lo que Google ha tropezado en el pasado.
Además, Grok ha demostrado ser altamente flexible en su capacidad para generar imágenes de figuras religiosas como el Profeta Mahoma, e incluso alterar su raza según lo solicite el usuario.
Grok no solo genera imágenes políticamente incorrectas, sino que también ha sido capaz de crear representaciones profundamente controvertidas, como la de Donald Trump y Kamala Harris volando un avión hacia las Torres Gemelas.
Tampoco tiene desperdicio esta imagen de Donald Trump acariciando la tripa de una Kamala Harris embarazada.
También hay quien ha creado una imagen con Adolf Hitler y Angela Merkel recién casados.
Además, el servicio ha producido imágenes del primer ministro israelí Netanyahu con un bikini de la bandera palestina, Donal Trump besando a Elon Musk, un bebé disfrazado de Papa o Vladimir Putin abrazando al Profeta Mahoma.
Si bien la capacidad de Grok para generar imágenes sin las limitaciones de la corrección política puede parecer una herramienta poderosa para algunos, también plantea serias preocupaciones sobre su potencial para ser mal utilizada.
Es fundamental recordar que, aunque la tecnología ofrece nuevas y amplias posibilidades, su uso ético y responsable es crucial para evitar la propagación de contenidos que puedan ser perjudiciales o divisivos.