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Hewlett-Packard ha admitido crear y utilizar fondos opacos para sobornos, blanqueo de capitales y entrega de maletines con el objetivo de conseguir jugosos contratos con los gobiernos de Rusia, Polonia y Méjico.
La condena a HP conlleva una multa de 108 millones de dólares. HP ha despedido a un «pequeño número» de empleados que estuvieron involucrados en la trama, según John Shultz de HP, quien ha indicado que la compañía ha «cooperado al máximo» con las distintas agencias de investigación – un hecho que corroboran los documentos del juzgado. Una portavoz del Departamento de Justicia describió la cooperación de HP como «extensa.»
Desde finales de los 90, estos trabajadores rusos de HP idearon un sofisticado esquema para saltarse los controles internos y falsificar registros con el objetivo de incorporar dinero en ese fondo secreto, que llegó a tener 10 millones de dólares.
Este fondo se usó parcialmente para sobornos a oficiales rusos, y así facilitar la adjudicación a HP de un contrato de 48 millones de dólares. Estos oficiales utilizaron el dinero blanqueado para viajes de placer (una factura de hotel llegaba casi a 150.000 dólares), joyas, coches y otros bienes de lujo.
En Polonia, HP utilizó mecanismos similares para sobornar a un alto mando de la Policía Nacional Polaca. En este caso los ejecutivos de HP llevaron a altos mandos a un viaje a Estados Unidos que incorporaba paradas en San Francisco, Las Vegas y un vuelo privado por el Gran Cañón. Poco después del viaje, se le asignaron a HP contratos por valor de 32 millones en 2007.
Entre 2007 y 2010, los ejecutivos de HP se juntaron con los oficiales polacos en numerosas ocasiones, entregando cada vez maletines de entre 30.000 y 360.000 dólares, así como regalos – hasta un total de 600.000 dólares.
En Méjico, HP usó sobornos para asegurar la venta de hardware, software y licencias por un valor de 6 millones a la compañía estatal Petroleos Mexicanos, o Pemex. Los ejecutivos de HP utilizaron una consultora mejicana cercana a los ejecutivos de Pemex para encauzar dinero a través de un tercero, la empresa de consultoría, hasta los bolsillos de un ejecutivo de Pemex. Los sobornos llegaron a 125.000 dólares y la empresa de consultoría ganó 2 millones de dólares en «comisiones.»