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Las cosas no van demasiado bien para HTC en los últimos tiempos. La compañía ha estado sometida a una gran presión para dar la vuelta a sus resultados pero esto no ha ocurrido en el segundo trimestre de 2015.
HTC ha anunciado sus resultados financieros y la compañía obtenido pérdidas operativas de 161 millones de dólares y una pérdida neta de 252 millones con unos ingresos de 1.040 millones de dólares. Claramente ese no es el camino.
El segundo trimestre de 2015 ha sido el primer período completo en el que el HTC One M9 ha estado a la venta, pero parece que este dispositivo no ha conseguido dar la vuelta a los resultados, y las previsiones para el tercer trimestre tampoco son buenas.
En realidad no nos sorprende que el HTC One M9 no haya resultado ser el revulsivo que busca la compañía, ya que como comentamos en nuestro análisis se trata de una evolución demasiado continuista respecto al modelo anterior.
Chialin Chang, CFO de HTC, ha detallado las tres áreas en las que la compañía se tiene que centrar en el próximo trimestre para volver a ser rentable. La primera tiene que ver con seguir reduciendo coste, lo que implica despidos y externalizar parte de su proceso de fabricación.
La compañía también va a tratar de volver a generar interés por sus dispositivos lanzado más terminales «a la moda» antes de fin de año. HTC atacará los segmentos «premium» con estos nuevos terminales pero no serán terminales estrella sino teléfonos de la gama Desire a los que HTC llama terminales «de gama media premium.»
HTC también tiene planes de rentabilizar nuevos segmentos como la realidad virtual, donde afirma tener la ventaja de ser el primero, pero teniendo en cuenta la falta de madurez de este mercado no parece que vaya aportar grandes beneficios en el corto plazo.