Increíble pero cierto: El hermano de Pablo Escobar demanda a Apple por 2.300 millones de dólares

Apple ya tiene que estar acostumbrado a recibir demandas por parte de individuos que buscan lucrarse a costa de la compañía mediante denuncias que rozan lo absurdo.

Sin embargo, en esta ocasión, Robert Escobar podría llevarse el premio a la denuncia más surrealista.

Según la publicación TMZ, el hermano del narcotraficante colombiano Pablo Escobar alega que un fallo de seguridad en su iPhone X casi acabó con su vida.

Según la demanda, un misterioso hombre llamado Diego fue capaz de averiguar la dirección de Escobar a través de una llamada de FaceTime. Después, el señor Diego comenzó a enviar cartas amenazantes a su casa, forzándole a mudarse a otra residencia.

Escobar afirma que el traslado le causó mucha angustia emocional y terminó costándole mucho dinero. También alega que ha tenido que contratar seguridad adicional debido a las continuas amenazas a su vida.

En cuanto al punto crucial de la demanda, Escobar afirma que un empleado de Apple le aseguró que el iPhone X que compró era seguro e impenetrable por los hackers.

iPhone X

Quizás te preguntes cómo ese tal Diego accedió a la dirección de Escobar a través de una llamada de FaceTime. Bueno, Escobar llevó a cabo una investigación por su cuenta y llegó a esa extraña conclusión pero no sabemos más.

A decir verdad, toda la demanda en sí es un despropósito que no tiene ningún sentido, así que no creemos que este caso proceda de manera significativa. Y la guinda del pastel es que Escobar está demandando a Apple por la friolera de 2.600 millones de dólares. Casi nada por mudarse de casa.

A finales del año pasado, Escobar dijo que estaba planeando demandar a Apple por 30 mil millones de dólares porque la compañía estaba engañando a la gente «vendiendo teléfonos sin valor».

Al mismo tiempo que Escobar hizo estas amenazas, lanzó un smartphone plegable de 350 dólares hecho de oro que dijo que era «irrompible».

El Escobar Fold 2 no es más que un Samsung Galaxy Fold con pegatinas que casi ningún comprador ha llegado a recibir (a pesar de haberlo pagado)

«Mi teléfono no se puede romper», se jactaba Escobar, «porque no tuve que hacer una pantalla de cristal como Samsung. Nuestra pantalla está hecha de un tipo especial de plástico, y aún tenemos la mejor resolución. Nuestro plástico especial es muy difícil de romper».

Luego supimos que, en realidad, su smartphone plegable es el Samsung Galaxy Fold con papel de aluminio dorado pegado en su superficie. Además, la mayoría de los compradores no han recibido nunca el teléfono sino, a lo sumo, un conjunto de libros, por lo que es un timo en toda regla.