La app de rastreo de contactos de Irlanda está siendo un éxito
Desde su lanzamiento el 6 de julio, la aplicación Covid Tracker se ha descargado 1,3 millones de veces en ocho días y ha empezado a recoger casos de infección.
«Estamos encantados con la tasa de aceptación. Ha ido más allá de las esperanzas iniciales«, afirma Colm Harte, director técnico de NearForm, la compañía que hizo la aplicación.
Como todas las apps de rastreo de contactos, utiliza la señal Bluetooth de un teléfono para intercambiar información con otro dispositivo que también ejecuta la aplicación cuando los usuarios se acercan a menos de 2 metros de distancia entre sí durante más de 15 minutos.
La información intercambiada es anónima y se almacena en un registro del teléfono, que las autoridades sanitarias pueden pedir a los usuarios que compartan si se les diagnostica Covid-19. El registro puede utilizarse entonces para rastrear a los contactos anónimos, que son alertados a través de la app sobre una posible infección.
La app utiliza el sistema habilitado por Apple y por Google en sus móviles para que la información pueda ser intercambiada independientemente del sistema operativo del móvil de cada usuario.
El precio de la app de 850.000 euros (773.000 libras esterlinas) es «muy barato», ya que el coste medio de la identificación de cada caso de infección es de 42.000 euros, afirma L’Estrange, un científico social de la Universidad de Dublín que ha estudiado el rastreo.
El departamento de salud de Irlanda atribuye el rápido índice de aceptación de Irlanda a la confianza de la población en el gobierno, al deseo de hacer lo correcto y a la buena experiencia de los usuarios basada en consultas e investigaciones sobre el comportamiento.
Mientras tanto, en España, la app Radar COVID ya ha terminado su piloto y se encuentra analizando sus resultados antes de su despliegue.