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Aunque la Generación Z, es decir, los nacidos entre 1997 y 2012, se han ganado la reputación de ser expertos en tecnología, parece que existe un área en la que no son tan diestros como podríamos pensar: el uso del teclado físico.
A pesar de haber crecido en un mundo digital, su habilidad para escribir en teclados tradicionales está lejos de ser la mejor, algo que no sorprende si consideramos la cantidad de tiempo que pasan delante de un smartphone y el menor tiempo que dedican a usar un ordenador.
El declive de las habilidades de mecanografía
Hace no tanto tiempo, aprender a teclear rápido y de manera eficiente era una habilidad fundamental para muchas personas. Mucha gente se apuntaba a cursos de mecanografía, pero ahora ya no es así.
La explicación de por qué muchos jóvenes tienen dificultades para escribir en un teclado físico puede estar relacionada con el cambio en las preferencias tecnológicas. La Generación Z ha optado por los dispositivos móviles y las tabletas, desplazando al tradicional teclado.
Aunque estos dispositivos son más portátiles y accesibles, también limitan la habilidad de escribir rápido en teclados físicos.
A pesar de lo interesante que puede ser aprender mecanografía, estudios previos han demostrado que las personas que aprenden a escribir por su cuenta, utilizando un promedio de seis dedos, pueden alcanzar velocidades comparables a las de los mecanógrafos profesionales que emplean los diez. Así que, con algo de práctica, es posible mejorar las habilidades de escritura sin necesidad de seguir el enfoque clásico.