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Cada vez es más frecuente ver fabricantes que incorporan baterías de gran tamaño en sus dispositivos, pero ese no es el caso de HTC con el HTC One A9, ya que el teléfono cuenta con una batería de tan solo 2.150 mAh.
Al menos el teléfono llegó con QuickCharge 2.0, lo que debería garantizar que es posible recargar la batería bastante rápidamente. La buena noticia es que parece que HTC ha comenzado a desplegar una actualización para este teléfono que añade el soporte de QuickCharge 3.0.
Esta tecnología mejora los tiempos de carga de la batería del teléfono. Ademas, la actualización (que ocupa 440MB) incorpora diversos parches de seguridad, mejoras del sistema, y una funcionalidad que ajusta la temperatura de color de la pantalla para reducir la cantidad de luz azul que emite.
La actualización a Quick Charge 3.0 es interesante porque no todos los últimos teléfonos incorporan esta tecnología. Por ejemplo, mientras que el LG G5 sí que lo hace, ni el Samsung Galaxy S7 ni tampoco los nuevos Xperia X son compatibles con esta tecnología de carga rápida de Qualcomm.