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La industria automotriz está experimentando un cambio significativo con la integración de robots avanzados en sus procesos de fabricación.
Mercedes-Benz ha revelado su asociación con Apptronik para incorporar los robots humanoides Apollo en sus fábricas, marcando un hito en la automatización de tareas físicamente exigentes y de «bajo nivel de habilidad».
«Mercedes planea utilizar la robótica y Apollo para automatizar algunas tareas manuales de baja habilidad y físicamente desafiantes, un caso de uso modelo que veremos replicar en otras organizaciones en los próximos meses y años», afirmó Jeff Cardenas, CEO de Apptronik.
El robot Apollo, con una altura de 1,72 metros, un peso de 72 kilogramos y la capacidad de levantar hasta 30 kilogramos, está diseñado para abordar una variedad de tareas en el entorno de fabricación. Equipado con brazos y piernas, Apollo también cuenta con ojos con luces LED y una pantalla en el pecho que puede mostrar diferentes tipos de información. En lugar de una boca móvil, el «rostro» de Apollo es otra pantalla que puede mostrar una leve sonrisa, un ícono de llave inglesa o el estado de carga de su batería.
Una de las características notables de Apollo es su capacidad de detección de objetos en movimiento o personas dentro de la «zona de impacto» cercana al robot en movimiento, lo que garantiza la seguridad en el entorno de trabajo. Además, el robot puede ser controlado de forma remota a través de software especializado e incluso desde un dispositivo similar a un joystick.
El anuncio sugiere que Mercedes podría utilizar Apollo para inspeccionar piezas de vehículos, llevar piezas a la línea de ensamblaje para que los trabajadores humanos las ensamblen y entregar piezas kit, entre otros casos de uso potenciales.
El desarrollo de Apollo es un testimonio del potencial de colaboración entre la industria automotriz y la tecnología robótica avanzada.