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Hoy en CES 2020, Lexilife, una start-up fundada en 2018 por Jean-Baptiste Fontes, ha anunciado Lexilight, una lámpara que tiene como objetivo ayudar al 10% de la población mundial que sufre de dislexia (unos 700 millones de personas en todo el mundo).
La dislexia afecta a entre el 8 y el 10% de las personas en todo el mundo, y se trata de una condición que dificulta la experiencia de la lectura porque cuando leen, ven una imagen en espejo que aparece sobre el texto de la página.
Lexilight utiliza una combinación de luz pulsada y modulada que borra el efecto espejo y, según la empresa, mejora la experiencia de lectura para casi todas las personas disléxicas.
Al contrario que una persona no disléxica, una disléxica tiene dos ojos dominantes que envían dos corrientes diferentes de información al cerebro simultáneamente, creando confusión e imágenes en el espejo que dificultan el proceso de lectura. Lexilight corrige el problema permitiendo que el cerebro procese la información como si proviniera del único ojo dominante, utilizando una luz pulsada y modulada que reduce el efecto espejo.
Las ondas de luz específicas emitidas por los LED de la lámpara pueden personalizarse para que se ajusten al perfil de visión de cada usuario. El dispositivo puede ajustar varios parámetros de los LED, incluida la frecuencia de actualización, para que un ojo tenga prioridad sobre el otro y así reducir el efecto de espejo.
Según Lexilife, la nueva lámpara ha sido probada con más de 300 personas y ha logrado que éstas lean correctamente. La compañía está en proceso de realizar pruebas clínicas con profesionales de la salud para obtener la certificación médica oficial.
Lexilight es fabricada al 100% en Francia, en una fábrica situada en Bretaña y denominada «L’atelier du courrier», una empresa en la que el 98% de los empleados son discapacitados. Lexilight está disponible por 549 euros en el sitio web de Lexilife y viene con una prueba gratuita de 1 mes.