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El aspecto de estos tres teléfonos es bastante diferente, y en nuestra opinión hay dos vencedores claros – el Galaxy S7 y el iPhone 6s – y un aspirante – el LG G5 – que se ha estrenado en el uso de metal pero que no ha llegado al nivel de belleza de sus contrincantes.
Los tres teléfonos están construidos en metal pero Apple apuesta por un cuerpo delgado y redondeado, Samsung por la combinación de metal/cristal y curvas, y LG por un cuerpo metálico algo más soso. De los tres, solo el de Galaxy S7 resistiría con garantías un chapuzón, así que un punto para Samsung.
El Samsung Galaxy S7 y el LG G5 poseen unas especificaciones técnicas que presentan algunas coincidencias notables: procesadores idénticos (al menos en la variante con Snapdragon 820, aunque la versión con Exynos 8890 podría presentar un rendimiento ligeramente diferente), la misma cantidad de memoria RAM (4GB) y pantallas con idéntica resolución (Quad HD 2.560 x 1.440 píxeles).
En cuanto a rendimiento, los tres teléfonos son extremadamente potentes y dudo mucho que ningún usuario sea capaz de exprimir al máximo la capacidad de estos teléfonos. Incluso en los juegos más exigentes, será difícil apreciar diferencias notables entre la suavidad con la que se muevan estos tres teléfonos.
En cuanto a la pantalla, la resolución Quad HD del Galaxy S7 y el LG G5 es muy superior a la de la pantalla del iPhone 6s, aunque en la práctica no es fácil que seamos capaces de apreciar la diferencia de nitidez a simple vista. La pantalla del Galaxy S7 es Super AMOLED, por lo que los negros son profundos y los colores son vivos, mientas que el LG G5 y el iPhone 6s apuestan por pantallas LCD.
A pesar de que se había rumoreado que Samsung podría incorporar también la tecnología 3D Touch (probablemente con otro nombre), finalmente no ha sido así y por ahora esta funcionalidad es exclusiva del iPhone 6s (y algún que otro teléfono Android).
Ambos teléfonos Android corren la última versión, Marshmallow, aunque con capas d personalización diferentes. El iPhone 6s, por su parte, corre iOS, por lo que no se parece para nada a sus dos contrincantes.
Samsung y LG han decidido incorporar a la vez la tecnología de Pantalla Siempre Activa, que hace que la pantalla muestre información útil – hora, fecha, nivel de batería y notificaciones – en todo momento aún cuando el teléfono esté bloqueado. No es una funcionalidad revolucionaria (Motorola y Nokia/Microsoft ya la han utilizado en el pasado), pero es un añadido interesante del que carece el iPhone 6s.
Samsung ha corregido el error garrafal que cometió el año pasado al dejar al Galaxy S6 sin ranura para tarjeta micro-SD, y ahora el Galaxy S7 sí que ofrece esta funcionalidad. LG, por su parte, mantiene la ranura micro-SD que ya ofrecía en el pasado, y en el iPhone 6s ni encontramos ranura micro-SD ni la esperamos en el próximo siglo.
LG permite intercambiar la batería de 2.800 mAh mientras que en los teléfonos de Samsung y LG no podemos acceder al interior del mismo. Por suerte, Samsung ha incrementado la capacidad de la batería respecto al modelo del año pasado (3.000 mAh para el modelo S7 y 3.600 mAh para el modelo S7 edge) y además ofrece carga inalámbrica.
LG ha optado por algo que no habíamos visto nunca antes: una bahía que permite conectar al tele´fono módulos de expansión como LG Cam Plus (botones de cámara y batería adicional) y LG Hi-Fi Plus (sonido de alta fidelidad). No cabe duda de que se trata de un importante esfuerzo de innovación por parte de LG, aunque en la práctica no tenemos muy claro que vayan a vender muchos de estos accesorios.
Tanto LG como Samsung han mejorado sus cámaras, aunque con aproximaciones bastante diferentes. Mientras que LG ha decidido dotar al LG G5 de una cámara doble – 16MP con gran angular de 135 grados y 8MP, Samsung ha optado por reducir la resolución a costa de una mayor calidad en escenas con poca luz.
Samsung también ha incorporado una nueva tecnología llamada Dual Pixel que permite enfocar rápidamente, incluso en condiciones de poca luz. LG, por su parte, sigue apostando por los controles manuales en su software de cámara.
En este momento resulta complicado comparar las cámaras de los tres teléfonos, ya que para ello tendríamos que utilizar los tres a la vez para tomar la misma fotografía. En cualquier caso, tenemos la sensación de que los tres van a tomar muy buenas fotografías.
Los tres teléfonos ofrecen lector de huella dactilar con una tecnología muy similar, por lo que las diferencias en este aspecto son mínimas.
Por último, resulta curioso que cada uno de estos teléfonos utiliza un conector diferente: micro-USB para Galaxy S7, USB Tipo-C para LG G5 y Lightning para iPhone 6s. Por mucho que se habla de unificar los conectores de carga, con la llegada de USB Tipo-C hemos añadido un nuevo conector a la ecuación.
En definitiva, nos encontramos ante tres teléfonos excelentes con mucha personalidad. El LG G5 apuesta por la innovación y los accesorios, el Samsung Galaxy S7 apuesta por la evolución y la corrección de errores del pasado, y el iPhone 6s Plus apuesta por el diseño y la sencillez.