Liberado tras 30 años en prisión: «Todo el mundo está mirando sus teléfonos»
Gordon Cordeiro, quien pasó tres décadas tras las rejas por un crimen que siempre sostuvo no haber cometido, ha sido liberado tras la aparición de nuevas pruebas de ADN. Ahora, se enfrenta al desafío de adaptarse a un mundo completamente diferente al que dejó en 1994.
Desde su salida del Centro Correccional Comunitario de Maui, Cordeiro ha estado asimilando los cambios de la sociedad moderna. Una de las cosas que más le ha sorprendido es la omnipresencia de los teléfonos móviles.
«Todo el mundo está mirando sus teléfonos», comentó en su primera entrevista por Zoom tras su liberación.
Las nuevas pruebas de ADN fueron clave para que su condena fuera anulada. En una entrevista con la agencia Associated Press, Cordeiro expresó su gratitud hacia los avances tecnológicos: «Gracias a Dios por el nuevo ADN. La tecnología es increíble».
La jueza Kirstin Hamman fue la encargada de dictaminar su liberación. Según su fallo, las nuevas pruebas, incluyendo los resultados de ADN, podrían cambiar el resultado de un nuevo juicio. Sin embargo, el fiscal del condado de Maui, Andrew Martin, ha manifestado su intención de apelar la decisión y solicitar que se le imponga una fianza a Cordeiro mientras el caso sigue su curso.
Después de 30 años en prisión, Cordeiro se enfrenta al desafío de reconstruir su vida en un mundo muy distinto al que conoció antes de su encarcelamiento. Aunque su libertad es un motivo de celebración, aún tiene por delante un proceso de reajuste y una posible batalla legal para mantener su nueva condición.