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Los nuevos iPad Pro llegan con una pantalla que va de borde a borde y está rodeada por unos marcos mínimos. En estos marcos echamos en falta el característico botón Touch ID, que ha sido reemplazado por el sistema de reconocimiento facial Face ID.
Sin embargo, lo que más nos ha sorprendido de los nuevos iPad Pro no son sus marcos mínimos o su descomunal potencia, sino que Apple ha decidido reemplazar el puerto Lightning por un conector USB Tipo-C.
Este cambio es más importante de lo que pudiera parecer en un principio, ya que podría marcar el inicio de una nueva era para los dispositivos iOS y para la industria.
El hecho de que Apple haya decidido prescindir de su conector propietario Lightning en favor de un conector como USB Tipo-C es un movimiento tan inesperado como atrevido por parte de Apple.
Los sistemas propietarios como Lightning dejan a sus dueños buenos márgenes de beneficio, por lo que la adopción del conector USB Tipo-C es relevante para los ingresos de la compañía.
El conector USB Tipo-C trae importantes beneficios al iPad Pro como la posibilidad de conectar el tablet a una pantalla externa 5K, cámaras o instrumentos musicales — incluso va a ser posible cargar un iPhone conectándolo mediante un cable USB-C a Lightning.
Lo que parece que no va a ser posible es conectar un sistema de almacenamiento externo por USB Tipo-C, por lo que, como hasta ahora, será importante elegir con cuidado la capacidad de almacenamiento del iPad Pro.
Pensando en la industria en general, el hecho de que Apple haya incorporado por primera vez el conector USB Tipo-C en su popular gama de dispositivos iOS puede suponer el empujón definitivo que necesita este conector para popularizarse.
Si bien la mayoría de smartphones de las gamas media y alta, así como muchos auriculares, incorporan este conector desde hace tiempo, todavía hay muchos dispositivos electrónicos (cámaras, altavoces, teclados, etc.) que siguen llegando con conectores micro-USB. Si una compañía puede popularizar una tecnología, esta es sin duda Apple.
Tampoco podemos dejar de pensar en las consecuencias que puede tener este cambio para futuros iPhones.
A día de hoy, aquellos usuarios que compren uno de los nuevos iPad Pro, tendrán que utilizar cables diferentes para cargar su iPhone y su nuevo iPad Pro. Sin embargo, parece lógico pensar que esto sea solo temporal y que, en un futuro cercano, los iPhone adopten también este conector más universal.
Resulta extraño que los nuevos iPhone XS y XR, lanzados hace tan solo un par de meses, hayan llegado con conectores Lightning, pero no apostaría a que sus sucesores vayan a repetir el mismo conector. Probablemente el año que viene digamos adiós al conector Lightning también en los iPhone y, de esta forma, iniciemos una nueva era.
Todo esto son buenas noticias para nosotros, los usuarios, que ya empezamos a vislumbrar un futuro en el que los cargadores y los cables serán intercambiables. Un futuro en el que no tendrás que preocuparte por llevar los cables correctos en cada lugar, y donde pedir prestado un cargador será más fácil que nunca. A día de hoy, sin embargo, todavía queda camino por recorrer porque cada fabricante aporta sus particularidades.
El único inconveniente, por citar alguno, es qué haremos con las docenas de cables Lightning y, en algunos casos, también accesorios, que hemos acumulado a lo largo de los años. Ojalá sean estos todos los problemas.