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Ahora que las nevadas asolan partes de Estados Unidos, a la red de satélites Starlink de Elon Musk para proporcionar acceso a Internet les ha salido un nuevo problema: los gatos.
Eso es lo que parece haber descubierto Aaron Taylor, que hace unos días publicó en Twitter una foto de cinco gatos acurrucados en su antena parabólica calefactada de 500 dólares.
La publicación se hizo rápidamente viral, consiguiendo más de 190.000 «me gusta» y 26.000 «retweets» hasta el momento.
«Starlink funciona muy bien hasta que los gatos descubren que la antena parabólica emite un poco de calor en los días fríos», escribe en un tuit.
Starlink es un servicio de internet por satélite creado por SpaceX de Elon Musk. Actualmente cuenta con más de 1.600 satélites orbitando en el espacio, con permiso de las autoridades estadounidenses para llegar a lanzar hasta 12.000.
Las antenas parabólicas Starlink tienen una función de calefacción para derretir la nieve, lo que podría ser la razón por la que los gatos se sienten atraídos por ellas. Los ingenieros crearon esta función para evitar que la nieve interfiriera en la señal.
En Twitter, Taylor dice que los cinco gatos acurrucados en su antena interrumpen la transmisión de vídeo y «ralentizan todo».
Otros usuarios de Twitter respondieron a la publicación de Taylor, entre ellos Nico Thirion, que publicó una foto de un pájaro sobre la antena parabólica. «Diferentes especies, el mismo problema», escribió.
Pero los animales no son la única preocupación de Starlink. La compañía saltó a los titulares en diciembre después de que dos satélites Starlink estuvieran a punto de chocar con la estación espacial china Tiangong, lo que llevó a China a acusar a Estados Unidos de «ignorar las obligaciones de los tratados internacionales y adoptar una conducta irresponsable e insegura en el espacio exterior».