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Los equipos de ingeniería de Apple y Google se han unido (1, 2) para trabajar por una buena causa: crear una herramienta que ayudará a los usuarios a determinar si han estado en contacto con alguien que ha dado positivo en COVID-19.
Esta herramienta de seguimiento de contactos ayudará a las autoridades de salud pública a hacer seguimiento de la propagación de la enfermedad e informar a las personas potencialmente expuestas para que puedan hacerse la prueba y aislarse.
Esta herramienta funciona mediante la identificación y seguimiento de las personas que han entrado en contacto con una persona afectada por COVID-19.
El sistema utiliza el smartphone del usuario para enviar su identificador anónimo temporal (cambia cada 15 minutos) a corta distancia, utilizando Bluetooth. Este identificador es escuchado por cualquier smartphone que esté cerca y queda registrado durante 14 días en función del tiempo que ha dudado el contacto y la distancia entre ambos dispositivos.
Cuando un usuario da positivo en COVID-19, indica este hecho en la app de salud y su dispositivo envía a los servidores todos sus identificadores anónimos de los últimos 14 días. Los servidores envían esta información al resto de dispositivos, que cotejan si alguno de estos identificadores coincide con el de las personas con las que ha estado en contacto en los últimos 14 días.
Si tu dispositivo detecta que has estado en contacto con un usuario usuario que ha dicho al sistema que ha dado positivo, te lo notifica para que puedas hacerte las pruebas y aislarte de tus familiares.
Un ejemplo de cómo podría funcionar el sistema sería este:
- Dos personas están cerca una de la otra por un período de tiempo, por ejemplo 10 minutos. Sus teléfonos intercambian los identificadores temporales anónimos (que cambian cada 15 minutos).
- Más tarde, a una de esas personas se le diagnostica COVID-19 y lo introduce en el sistema a través de una app de Salud Pública que ha integrado el API.
- Con un consentimiento adicional, el usuario diagnosticado permite que sus identificadores anónimos de los últimos 14 días sean transmitidos al sistema.
- La persona que entró en contacto con el infectado tiene una app de Salud Pública en su teléfono que descarga los identificadores que han dado positivo y les avisa que ha habido una coincidencia.
- La aplicación les da más información sobre cómo proceder a partir de ahí.
Un ejemplo de colaboración entre dos grandes compañías
El proyecto fue iniciado hace dos semanas por ingenieros de ambas compañías. Una de las razones por las que las compañías se han unido es porque actualmente hay poca interoperabilidad entre los sistemas de los distintos fabricantes. Si se utilizan aplicaciones distintas, se limita su efectividad en gran medida. Se necesita una gran cantidad de usuarios en el sistema para que el seguimiento de contactos sea efectivo.
Además, hay ciertos retos como controlar el consumo de energía del Bluetooth, asegurar la privacidad en la recolección de datos y conseguir que suficientes personas instalen las aplicaciones para que sean efectivas.
Para solucionar estos problemas, Google y Apple se unieron para crear una API interoperable que debería permitir a un gran número de usuarios adoptarla.
La primera fase es una API de detección de contactos de proximidad privados, y será lanzada a mediados de mayo tanto por Apple como por Google para su uso en aplicaciones en iOS y Android. Apple y Google han dicho que la API es simple y debería ser relativamente fácil de integrar para las apps existentes o en desarrollo.
La API permitiría a las aplicaciones pedir a los usuarios su conformidad para el seguimiento de contactos, lo que permitiría que el dispositivo emita el identificador anónimo a los dispositivos con los que la persona se «encuentra».
La segunda fase del proyecto consiste en aumentar aún más la eficiencia y la adopción de la herramienta de seguimiento llevándola a nivel del sistema operativo. No sería necesario descargar una aplicación, los usuarios simplemente darían su conformidad en el dispositivo.
Esta fase, que está programada para los próximos meses, daría a la herramienta de seguimiento de contratos la capacidad de trabajar a un nivel más profundo, mejorando la vida de la batería, la eficacia y la privacidad. Si el sistema lo maneja, entonces cada mejora en esas áreas mejorará a todas las herramientas.
Tanto Apple como Google dicen que la privacidad y la transparencia son primordiales en un esfuerzo de salud pública como este y dicen que están comprometidos a desarrollar un sistema que no comprometa la privacidad personal de ninguna manera.
No se comparte ningún datos de localización, ni siquiera de los usuarios que dan positivo. Esta herramienta no tiene como objetivo identificar dónde están las personas infectadas sino con qué otras personas ha estado en contacto para alertarles.