Los peligros de comprar un OnePlus 2 (u otro teléfono) en el mercado «gris»
Como muchas otras personas, Dev Sharma, un australiano aficionado a los smartphones, quería hacerse con un OnePlus 2 pero no tenía intención de esperar 6-8 meses hasta recibir una invitación.
Por ello Sharma decidió comprar el OnePlus 2 en la web de un distribuidor local australiano, Kogan, que lo ofrecía por un precio algo superior al que tiene el teléfono se se compra directamente en la web, pero a cambio la disponibilidad era inmediata.
La mayoría de los productos que comercializan distribuidores como Geekbuying, Coolicool, GearBest, Expansys y otros similares proceden del mercado «gris». Cuando compras un producto de estas compañías sabes que no va a ser stock local de tu país, pero comprarles a ellas debería ser más fiable que hacerlo un comprador anónimo de eBay.
Cuando Sharma recibió su nuevo OnePlus 2, abrió el paquete y en su interior encontró un cargador de pared chino. Sin embargo, el distribuidor había incluido en la caja un adaptador de corriente local. Era lo esperable. Sharma ya sabía que el stock no iba a ser local, aunque el hecho de encontrar un adaptador dentro de la caja apuntaba a que el paquete original había sido abierto previamente.
El OnePlus 2 viene con Oxygen OS, que ofrece una experiencia de Android casi pura. Sin embargo, cuando Sharma empezó a ver las aplicaciones pre-instaladas en el teléfono, encontró una gran cantidad de bloatware.
Aplicaciones como Clean Master, conocida por contener malware, y otras menos populares como Magic Photo, DC Share, KK Browser, y Search estaban pre-instaladas en el teléfono.
Dado que Oxygen OS solo incluye las aplicaciones de Google, esto solo podía indicar que alguien había estado manipulando el teléfono. Además, la opción «Actualización del Sistema» que se encuentra habitualmente en el apartado «Acerca del teléfono» había sido eliminada, por lo que nunca podría actualizar el sistema fácilmente.
Sharma contactó a su distribuidor por Twitter, que se limitó a indicarle que es habitual que los operadores incluyan sus propias aplicaciones, y que estas pueden ser eliminadas fácilmente. Nada que ver con la realidad. El OnePlus 2 que Sharma compró era un dispositivo libre, por lo que ningún operador podía haber instalado ninguna aplicación. Además las aplicaciones habían sido instaladas a nivel de sistema, por lo que no podían ser desinstaladas sino, a lo sumo, deshabilitadas.
Tras investigar, Sharma encontró un hilo en Reddit donde muchos otros usuarios habían experimentado problemas similares con este distribuidor.
En este hilo algunos usuarios incluían imágenes de sus teléfonos mostrando publicidad ¡incluso en las páginas de Ajustes del teléfono!
Utilizando un software legítimo de detección de malware, encontró signos de él en su teléfono pero, curiosamente, la herramienta de detección se cerraba inmediatamente nada más detectar una amenaza.
Esto podría deberse a un fallo de la herramienta de detección de malware o, más probablemente, a algún tipo de protección a nivel de sistema que impedía funcionar adecuadamente a las herramientas de detección de malware.
La solución para librarse de todo el malware fue flashear un firmware legítimo procedente de OnePlus en el teléfono. Es un proceso sencillo, pero requiere tener una cierta experiencia y conocimientos de Android, algo que probablemente la mayoría de los compradores no poseen (ni tienen por qué poseer).
El problema es que hay muchos usuarios que quizás nunca detecten que su teléfono llega con más aplicaciones instaladas de las que debería, y todo ese malware puede pasar inadvertido durante muchos meses para los usuarios.
Además, es posible que la garantía del producto sea inválida desde el momento en el que el firmware del teléfono es modificado, antes incluso de llegar a nuestras manos.
Por ello, si estás pensando en hacerte con un OnePlus 2 o cualquier otro teléfono a través de este tipo de distribuidores, conviene que busques antes en Internet por si algún usuario ha tenido una mala experiencia.