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El año pasado, un cambio en el set de pruebas de Android 11 indicaba que los teléfonos que se lanzaran con Android 11 tendrían que soportar la actualización «sin interrupción».
Esta característica permite que un teléfono instale una actualización del sistema mientras lo estás utilizando y que baste con reiniciarlo para disfrutar de la nueva versión, sin tener que esperar a que se instale.
Sin embargo, Google echó marcha atrás y, según podemos leer en el último Documento de Definición de Compatibilidad (CDD) de Android 11, ya no es necesario que un smartphone soporte esta funcionalidad para ser certificado por Google.
Este fin de semana ha llegado una actualización de software a la familia Samsung Galaxy S21 y hemos podido comprobar que la nueva serie de smartphones de Samsung no admite las actualizaciones sin interrupción.
Android ofrece actualizaciones sin interrupciones desde 2016. Permite que el teléfono instale una actualización mientras se está utilizando. Así no tienes que esperar durante varios minutos a que la actualización se instale tras el reinicio del teléfono, sin ni siquiera poder hacer una llamada de emergencia.
Además, este sistema reduce la posibilidad de que una actualización salga mal, ya que siempre es posible volver a la versión anterior.
Ni siquiera es una característica premium, ya que muchos teléfonos Android de diversos fabricantes lo soportan. Sin embargo, Samsung sigue sin soportar este tipo de actualizaciones en sus teléfonos.