Mi experiencia de uso del Apple Watch tras una larga temporada

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Este mes se cumple un año desde que el Apple Watch salió a la venta en España, aunque en otros países se empezó a comercializar algunos meses antes.

Aunque no he sido usuario del Apple Watch desde el principio, sí que llevo utilizando el reloj el suficiente tiempo como para hacer balance del partido que he sacado al reloj.

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Por eso en este artículo os voy a contar cuál ha sido mi experiencia y, sobre todo, cuál es el uso práctico que le doy en el día a día.

 

El Apple Watch es un reloj elegante

Mientras que algunos relojes inteligentes como el Huawei Watch o el Samsung Gear S2 poseen un diseño circular que recuerda al de un reloj convencional, el Apple Watch no trata de disimular su condición de gadget tecnológico.

El modelo de Apple Watch que utilizo posee una caja de acero inoxidable en negro espacial de 42mm, y está acompañado por una de las nuevas pulseras Milanese Loop en negro espacial.

En mi opinión, esta combinación de caja y pulsera ofrecen un aspecto elegante y sofisticado que no tienen otros relojes que he probado. Otras variantes de caja más económicas, como la de aluminio, no acaban de resultar tan atractivas a mis ojos, aunque todo es cuestión de gustos.

La durabilidad del reloj es mejor de lo que esperaba. A pesar de que los productos de Apple suelen ser bastante frágiles, el Apple Watch con caja de acero es muy resistente y mi unidad no muestra ningún desperfecto tras bastante tiempo de uso, a pesar de que en más de una ocasión le he dado algún golpe sin querer.

Un pequeño inconveniente de la pulsera Milanese Loop que he elegido es que, por su estructura, los pelillos de la muñeca tienden a engancharse en la correa. No es algo grave pero a veces resulta un poco molesto.

El tamaño de pantalla del Watch con caja de 42mm es suficientemente grande para mis manos, aunque no lo cambiaría por el modelo de 38 mm, que encuentro demasiado pequeño. Lo que no me importaría es que fuera algo menos grueso, ya que resulta algo abultado en la muñeca.

 

El Apple Watch ha cambiado mi uso del iPhone

El principal uso que doy al Watch y la principal razón por la que lo llevo diariamente es la recepción de notificaciones, que ha cambiado la forma en la que utilizo mi teléfono.

Antes encendía frecuentemente la pantalla del iPhone para comprobar si tenía alguna notificación pendiente y sacaba el teléfono del bolsillo a la menor vibración (real o, en muchos casos, imaginaria) – Apple, por favor, añade una función que deje las notificaciones permanentemente en pantalla como el Galaxy S7 o el LG G5

Sin embargo, ahora ya no enciendo la pantalla de mi reloj con tanta frecuencia. Cada vez que recibo una notificación, el reloj vibra y puedo comprobar con un simple gesto de muñeca si es algo importante o no. La mayoría de las veces son notificaciones de nuevos mensajes que, tras un vistazo rápido en la pantalla del reloj, descarto sin sacar el teléfono del bolsillo o desbloquear su pantalla si está sobre la mesa.

Antes era bastante habitual que perdiese llamadas de teléfono cuando estaba caminando por la calle, o que algún mensaje importante de WhatsApp quedase sin leer durante horas. Sin embargo, ahora con el Watch tengo la tranquilidad de que no pierdo ninguna llamada o mensaje importante. A veces deseo que las personas a las que escribo (e ignoran mis mensajes durante horas) también llevasen un Watch…

Ahora bien, es importante configurar qué notificaciones quieres recibir en el reloj, ya que si no puedes volverte un poco loco con tanta vibración en la muñeca. Por ejemplo, yo tengo vetadas algunas aplicaciones ya que, por su naturaleza, no necesito enterarme al momento de sus notificaciones.

El Apple Watch también me permite ver las notificaciones de manera sutil en momentos en los que no es de buena educación utilizar el teléfono. Ya sea en una reunión de trabajo o cenando con amigos, un vistazo rápido a la pantalla del reloj resulta mucho menos intrusivo que encender la pantalla del teléfono.

El Apple Watch ha cambiado mis costumbres. Antes solía quitarme el reloj al llegar a casa, pero el Watch permanece en mi muñeca hasta que me voy a dormir. Precisamente mi casa es uno de los lugares donde más útil encuentro el uso del Watch, ya que no suelo llevar mi teléfono encima. Gracias al reloj, estoy enterado de todas las notificaciones que me llegan al teléfono, aunque descanse en la mesilla.

 

Pocos desarrolladores aprovechan la inmediatez del Watch

Cada vez hay más aplicaciones disponibles para el Apple Watch, aunque muchas de ellas no son más que una versión limitada de la aplicación equivalente del smartphone, por lo que no resultan especialmente útiles.

Por suerte, algunos desarrolladores han sabido aprovechar las ventajas del Apple Watch y ofrecen acceso rápido y cómodo a ciertas funciones desde la pantalla del reloj. Por ejemplo, la aplicación MyTaxi permite solicitar un taxi desde el propio reloj, con tan solo una pulsación en la pantalla.

Otra aplicación que he encontrado bastante útil en el teléfono es Shazam, ya que permite identificar la canción que está sonando sin tener que sacar el teléfono del bolsillo. También puedo ver rápidamente quien ha entrado en mi casa, ya que la aplicación de la cámara Netatmo Welcome envía una captura al reloj cuando detecta una cara.

La aplicación Mapas de Apple también ha sabido adaptarse al Watch, ya que te guía hasta tu destino mostrando instrucciones de navegación en la pantalla del reloj. De esta forma puedes caminar por la calle sin tener que llevar el teléfono en la mano. No es así con Google Maps, que apenas tiene utilidad en el Watch.

Una de las funcionalidades que apenas utilizo es la de realizar o recibir llamadas a través del reloj. Me resulta más cómodo (y privado) hablar con otra persona a través del teléfono que mediante el Watch. Lo que sí que encuentro útil es la posibilidad de rechazar una llamada entrante desde el propio reloj, cuando por alguna razón no puedo contestarla en ese momento.

 

La autonomía del Watch es mejor de lo que esperaba

La batería del reloj aguanta mucho más de lo que imaginaba en un principio. En todo el tiempo que he utilizado el reloj, nunca me he quedado sin batería y habitualmente llego al final del día con más de un 25%. Prácticamente aguanta 24 horas de uso.

La recarga nocturna es necesaria, pero también lo es la de mi iPhone 6s Plus, así que no hay nada nuevo. El único inconveniente es a la hora de viajar, ya que necesitas llevar contigo el cargador del Apple Watch y, si lo olvidas, estás perdido.

Dado que los primeros días no conseguí encontrar una forma cómoda de colocar el reloj sobre la mesilla estando acoplado a la base de carga, acabé comprándome una base de carga Orzly por 12 euros que permite apoyar el reloj mientras carga.

 

El hardware del Watch es rápido pero tiene que mejorar

El interfaz del Apple Watch se mueve con mucha soltura, y no he notado ningún parón a la hora de moverme por las distintas pantallas o interactuar con notificaciones, que es lo que hago el 90% del tiempo que utilizo el reloj.

Sin embargo, acostumbrado a la rapidez del iPhone 6s Plus a la hora de abrir las aplicaciones, resulta algo tedioso tener que esperar varios segundos hasta que se abren ciertas aplicaciones en el Watch, así como observar los circulitos cambiando de color mientras cargan los datos de algunas aplicaciones.

De igual forma, en alguna ocasión el Watch se ha bloqueado durante algunos segundos al utilizar aplicaciones exigentes como Mapas. Antes o después el reloj acaba respondiendo, pero resulta un poco frustrante ver cómo la pantalla se queda en color negro y no responde a ninguna pulsación.

Como es bien sabido, el Watch necesita estar conectado a un iPhone por Bluetooth para ser operativo, pero también es capaz de utilizar una conexión WiFi si el teléfono está fuera de rango Bluetooth.

Los parámetros de conexión de la red WiFi no se configuran en el Watch sino que el reloj copia todos los datos de acceso de las redes que están configuradas en el iPhone.

El Watch solo se puede conectar a redes de 2.4 GHz, pero no a redes de 5 GHz. Aunque la mayoría de la gente se conecta a redes de 2.4 GHz en sus casas, yo opté hace tiempo por utilizar únicamente la red de 5 GHz de mi router, ya que ofrece una velocidad muy superior. Con el Watch he tenido que volver a configurar la red de 2.4 GHz en el iPhone.

Otra limitación de la conectividad WiFi del Watch es que no es compatible con los protocolos de seguridad que se utilizan en las redes inalámbricas de muchas empresas, ni tampoco con redes WiFi abiertas que requieran iniciar sesión a través de una pasarela.

Aunque no soy un gran deportista, en el pasado he sido usuario de pulseras de salud de Jawbone y Fitbit para controlar el número de pasos y las horas de sueño. El Watch es capaz de contar pasos y medir el ritmo cardiaco, por lo que he prescindido por completo de las pulseras de salud, aunque ahora ya no puedo monitorizar las horas de sueño.

 

Balance final

Confieso que estoy algo obsesionado con mi teléfono y me gusta enterarme al momento de cualquier correo electrónico, comentario en el blog, mención en Twitter, mensaje de WhatsApp o llamada. Mi smartphone se ha convertido en el centro de mi actividad digital, y es lo primero y lo último que compruebo cada día.

Como he comentado a lo largo de este artículo, encuentro el Apple Watch un accesorio muy útil ya que me permite comprobar de un vistazo cualquier notificación sin tener que sacar el teléfono del bolsillo o encender su pantalla, así como saber cuál es el siguiente evento de mi agenda, cuál es el progreso de mi actividad física o qué temperatura hace. Además desde que tengo el Watch no pierdo ninguna llamada o mensaje importante.

Otros usuarios, sin embargo, no encontrarán el reloj tan útil como yo, y por ello tendrán más complicado justificar su compra, ya que su precio es bastante elevado. Si eres de los que no están muy atento a tu iPhone y no te preocupa perder llamadas o mensajes, probablemente no eches de menos el Watch (ni ningún otro reloj inteligente).

Es cierto que el Apple Watch ofrece también otras funcionalidades, como el uso de aplicaciones en la pantalla del reloj, pero no todos los desarrolladores han sabido sacar partido a la inmediatez del uso del reloj ni han sabido adaptar su interfaz a la pequeña pantalla.

A diario solo utilizo unas pocas aplicaciones desde el Watch – como MyTaxi, Netatmo Welcome, Shazam y Mapas, por citar algunas. Otras aplicaciones – como Google Maps, Amazon y Eeedly – aportan poca funcionalidad desde el reloj, o bien rquieren largos tiempos de espera a la hora de abrirse y actualizar datos. Espero que con la próxima generación del reloj estos problemas desaparezcan.

En definitiva, mi experiencia con el Apple Watch es muy satisfactoria y espero con impaciencia la llegada de su sucesor, que espero que mejore algunos aspectos como el rendimiento de las aplicaciones y las opciones de conectividad. Sin embargo, reconozco que no es un dispositivo para todos los públicos, sino solo para los más teléfono-dependientes como yo.

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