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Microsoft vuelve a la carga con tácticas para persuadir a los usuarios de dejar atrás Windows 10, pero esta vez el mensaje no solo apunta al software, sino también al hardware.
La compañía parece estar sugiriendo que es momento de cambiar no solo de sistema operativo, sino de adquirir un equipo más reciente, con un enfoque particular en su línea Surface Laptop.
Copilot+ y la presión hacia Windows 11
El corazón de esta nueva campaña de Microsoft es Copilot+, una herramienta de inteligencia artificial integrada de forma predeterminada en Windows 11. Algunos usuarios de Windows 10 han comenzado a recibir mensajes a pantalla completa que los invitan a “subir de nivel” comprando un ordenador que soporte esta función.
Sin embargo, no todos los PC pueden hacerlo: los requisitos técnicos de Copilot+ son elevados y restringen su uso a un pequeño grupo de equipos con procesadores específicos, como Snapdragon X, Intel Core Ultra o AMD Ryzen AI. Estos procesadores incluyen una unidad de procesamiento neuronal capaz de realizar al menos 40 billones de operaciones por segundo, lo que deja fuera a la mayoría de las máquinas actuales.
Un empuje hacia el hardware nuevo
El objetivo de Microsoft es claro: fomentar la compra de nuevas PCs. Desde finales de 2021, la mayoría de los equipos nuevos ya vienen con Windows 11 preinstalado, pero aún queda un número significativo de usuarios que se aferran a Windows 10 y sus dispositivos más antiguos.
Esta nueva estrategia de publicidad parece estar dirigida especialmente a ellos, utilizando mensajes intrusivos que podrían generar preocupación, especialmente entre usuarios con menos conocimientos técnicos.
Por ahora, quienes quieran mantener su hardware y seguir usando Windows 10 tienen opciones, aunque limitadas. Microsoft seguirá ofreciendo soporte oficial solo por un año más, mientras que las alternativas no oficiales están reservadas para usuarios más avanzados que sepan manejar configuraciones técnicas.