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Microsoft ha decidido llevar su apuesta por la inteligencia artificial un paso más allá con un cambio significativo en su suite de productividad.
Microsoft 365 Office pasará a llamarse Microsoft 365 Copilot, una transición que ya ha comenzado a implementarse y que refleja la firme intención de la empresa de priorizar la inteligencia artificial en su ecosistema de herramientas.
Aunque este cambio no ha sido del agrado de todos, Microsoft sigue adelante con su estrategia de integración de IA en todas sus plataformas.
¿En qué consiste el cambio de nombre?
Los usuarios de Microsoft 365 han empezado a ver un cambio radical en la imagen de sus aplicaciones de productividad. La transformación no se limita al nombre, sino que también incluye un rediseño del logo, dejando atrás el icónico hexágono azul de Office para dar paso a un nuevo logotipo Copilot, acompañado de una pequeña etiqueta “M365” en la esquina inferior derecha.
Este cambio marca un nuevo enfoque donde Microsoft posiciona su suite de herramientas no solo como un conjunto de aplicaciones de productividad, sino como un ecosistema impulsado por inteligencia artificial, con Copilot como elemento central.
La apuesta de Microsoft por la inteligencia artificial
Microsoft no ha ocultado su compromiso con la inteligencia artificial, y este cambio de nombre es solo la punta del iceberg. La integración de Copilot, su asistente de IA, se ha convertido en el eje de la evolución de herramientas como Word, Excel, PowerPoint y Outlook, con el objetivo de mejorar la eficiencia y productividad de los usuarios.
Un reflejo claro de esta estrategia es el aumento de precios en la suscripción de Microsoft 365, algo que no ocurría desde hace 13 años. Esta subida se justifica con la inclusión de Copilot en la suscripción básica, eliminando la necesidad de adquirir el plan Copilot Pro por separado.
Reacciones de los usuarios ante el cambio
A pesar de las promesas de una experiencia mejorada gracias a la IA, la comunidad de usuarios ha mostrado una recepción mixta ante el cambio. Para muchos, la introducción de Copilot como protagonista ha generado preocupaciones sobre el equilibrio entre las funciones tradicionales de Office y las nuevas capacidades de inteligencia artificial.
Algunos usuarios temen que la prioridad de la IA pueda desplazar herramientas básicas que han sido la columna vertebral de su flujo de trabajo durante años. Otros, en cambio, ven en esta transformación una oportunidad para optimizar tareas repetitivas y agilizar procesos mediante sugerencias inteligentes y automatización.