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Algunas personas deben querer mucho a sus smartphones, en especial al Samsung Galaxy Note 7, porque a pesar de su peligrosidad, siguen utilizándolo diariamente y se niegan a devolverlo
El operador estadounidense Verizon ha explicado que «miles» de sus clientes siguen utilizando el Galaxy Note 7 — aún a pesar de que el operador lanzó una actualización de software hace unas semanas que supuestamente evita que el teléfono pueda cargar su batería.
Sin embargo, los enamorados del Galaxy Note 7 han conseguido evitar esta actualización asesina y siguen utilizando el teléfono a pesar de su peligrosidad, muy a pesar de Verizon.
«A pesar de todos nuestros intentos, todavía hay clientes que utilizan los teléfonos en lugar de haberlos devuelto,» explica un portavoz de Verizon. «Los Note 7s suponen un riesgo de seguridad para nuestros clientes y los que les rodean.»
Así que ahora Verizon va a ir un paso más allá, colocando al teléfono en un grupo especial que no podrá cursar llamadas libremente. Todas las llamadas, a excepción de las de emergencia, serán redirigidas al centro de atención de Verizon, donde un agente les solicitará que devuelvan el teléfono.
Además, dado que los clientes de Verizon ya han recibido un reembolso por el importe del Galaxy Note 7, Verizon también afirma que podría facturar el coste completo del teléfono a los clientes que aún no los han devuelto.