OpenAI publica una guía para el uso de ChatGPT por parte de educadores
En medio de la continua incertidumbre e interés que rodea el uso de ChatGPT en las aulas, OpenAI ha publicado una guía en inglés para ayudar a los educadores a incorporar eficazmente la herramienta de IA generativa en el aprendizaje de sus alumnos.
El recurso incluye preguntas frecuentes para educadores sobre el uso de ChatGPT, así como sugerencias de para ayudar a los educadores interesados que buscan formas de incorporar ChatGPT en entornos de aprendizaje o en la planificación de sus propias clases.
También incluye los usos sugeridos por OpenAI para el chatbot de IA, como generar planes de clase y cuestionarios, representar conversaciones o debates y mediar en los obstáculos del aula para los estudiantes de inglés.
En la guía de OpenAI está implícita la expectativa de que los educadores supervisen el uso de ChatGPT, sugiriendo que tanto profesores como alumnos colaboren y compartan sus conversaciones con ChatGPT a medida que exploran la tecnología.
La guía también señala los límites de los detectores utilizados por los educadores para detectar contenido generado por IA en los trabajos de los estudiantes, herramientas que recientemente han sido objeto de críticas por marcar de forma inexacta el plagio.
En julio, OpenAI retiró su propio software de detección de IA, un buscador de plagio ChatGPT conocido como AI Classifier, por sus resultados de «baja precisión».
Aunque algunos (incluido OpenAI) han lanzado herramientas que pretenden detectar contenido generado por IA, ninguna de ellas ha demostrado distinguir de forma fiable entre contenido generado por IA y contenido generado por humanos
Incluso si estas herramientas pudieran identificar con precisión el contenido generado por IA (que aún no pueden), los estudiantes pueden hacer pequeñas ediciones para evadir la detección.
En su lugar, OpenAI sugiere a los profesores que lleven un registro del uso de ChatGPT por parte de los alumnos, que les pidan que «muestren su trabajo» y graben sus conversaciones de ChatGPT, y que fomenten lo que la empresa denomina «alfabetización en IA» modelando los usos y analizando las respuestas de la IA.
La guía advierte a los educadores de los posibles riesgos de utilizar ChatGPT para evaluar los trabajos de los alumnos, y aconseja que se utilice como «sólo un punto de partida», requiriendo que el instructor decida cómo utilizar el resultado del modelo después de revisarlo.
Es desaconsejable y va en contra de nuestras Políticas de Uso confiar en modelos para fines de decisión de evaluación sin un ‘humano en el bucle’ (es decir, una persona que puede utilizar la IA como una ayuda, pero que en última instancia toma la decisión utilizando su propio juicio)
Los modelos actuales están sujetos a sesgos e imprecisiones, y son incapaces de captar toda la complejidad de un estudiante o de un contexto educativo».
También es importante que todos lo tengan en cuenta: ChatGPT no está conectado a Internet, por lo que tiene fuentes de datos limitadas (y, por tanto, una capacidad limitada para responder a las preguntas) que incorporan información del pasado 2021.
