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Los tiempos están cambiando en el panorama de los smartphones. Las marcas tradicionales como BlackBerry, HTC y Sony han perdido la relevancia que tuvieron hace unos años, Microsoft ha tirado la toalla, y Nokia parece dispuesto a resurgir de sus cenizas… algún día.
Samsung y Apple siguen dominando la industria de los smartphones, a pesar de que Samsung atravesó una mala racha en 2015 y a Apple no le van las cosas tan bien como en el pasado. Huawei se ha convertido en la compañía a la que todos miran pero, tras un año 2015 espectacular, el crecimiento en 2016 no es tan elevado.
Por todo esto, este año podría ser el ideal para el crecimiento de un buen número de fabricantes chinos como OPPO, Vivo y LeEco, que principalmente están centrados en teléfonos de precio asequible.
De hecho, OPPO ha conseguido alzarse hasta la cuarta posición en el ranking mundial de fabricantes del pasado trimestre, y espera mantenerse en este puesto durante el resto del año.
Quizás lo más impresionante es que la compañía planea alcanzar los 100 millones de unidades vendidas en 2016. Anteriormente se pensaba que OPPO llegaría a 80 millones de unidades vendidas, lo cual sería un crecimiento impresionante respecto a los 50 millones de 2015.
Sin embargo, los modelos R9 podrían sumar 20 millones de unidades adicionales, además de por supuesto el F1, el F1 Plus y el F1s que será anunciado el 3 de agosto.