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El fabricante chino de smartphones, Oppo, está acelerando sus esfuerzos para diseñar sus propios chips para móviles.
La compañía empezó a plantearse el desarrollo de chips en 2019 cuando Huawei fue golpeado en mayo con la prohibición del Departamento de Comercio.
Ahora, la compañía está poniendo un mayor foco en el desarrollo de sus propios chips después de que las recientes sanciones han cortado el suministro de chips de TSMC a Huawei.
Con el aumento de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, varias compañías que pueden verse afectadas por el fuego cruzado han empezado a tomar medidas de precaución.
La pérdida de TSMC como proveedor por parte de Huawei y la pérdida del soporte de Google son claros ejemplos de lo que EE.UU. es capaz de hacer cumplir contra aquellos a los que considera una amenaza.
Por lo tanto, Oppo ha decidido invertir fuertemente en chips para reducir su dependencia de otros proveedores y hacerse más fuerte fuera de China, donde Huawei está reduciendo sus ventas.
Sin embargo, podría llevar años a Oppo conseguir desarrollar sus propios chips. Según fuentes de la industria, el gigante tecnológico chino ya está fichando a altos ejecutivos de sus proveedores de chips MediaTek y UNISOC, que es el segundo mayor desarrollador de chips móviles de China. A través de este acuerdo, Oppo pretende crear un equipo de chips con experiencia en Shanghai.