Paul McCartney pide al gobierno británico que proteja a los músicos de la IA
El músico británico Paul McCartney ha manifestado su preocupación ante las modificaciones propuestas en la legislación de derechos de autor del Reino Unido.
Estos cambios podrían permitir a las empresas tecnológicas entrenar sus modelos de IA utilizando contenido disponible online sin necesidad de obtener previamente el consentimiento de los titulares de los derechos.
En una reciente entrevista con la BBC, McCartney hizo un llamamiento directo al gobierno británico para que tome medidas más estrictas en defensa de los artistas y creadores de contenido.
“Nosotros somos el pueblo, ustedes son el gobierno. ¡Su trabajo es protegernos!”, expresó el exintegrante de The Beatles. Enfatizó que, al impulsar una nueva legislación, es fundamental salvaguardar los intereses de los creadores, ya que de lo contrario se corre el riesgo de perder el talento y la creatividad que alimentan la industria cultural.
A pesar de su postura crítica respecto a la falta de regulación en el uso de la inteligencia artificial, McCartney no se opone completamente a esta tecnología. De hecho, el año pasado utilizó herramientas de IA para restaurar una vieja grabación de John Lennon, lo que resultó en la creación de lo que denominó «la última canción de The Beatles». Sin embargo, el artista advierte sobre el impacto económico que la IA podría tener sobre los músicos y compositores emergentes.
Según McCartney, la facilidad con la que las grandes tecnológicas podrían utilizar obras sin autorización podría afectar gravemente a las nuevas generaciones de artistas.
McCartney alertó sobre la posibilidad de que los jóvenes talentos vean sus obras apropiadas sin su consentimiento ni retribución alguna. “Jóvenes talentos están componiendo canciones maravillosas, pero corren el riesgo de no poseer sus propias creaciones y de que cualquiera pueda aprovecharse de ellas sin darles el crédito que merecen”, afirmó.
El legendario músico también puso el foco en la distribución de los beneficios económicos generados por la música, insistiendo en que los artistas deben ser los principales beneficiarios de su propio trabajo, en lugar de que esos ingresos terminen en manos de grandes corporaciones tecnológicas.
El debate sobre la regulación de la inteligencia artificial en el mundo de la música y las artes sigue ganando relevancia. Muchos expertos y artistas, como McCartney, están exigiendo una normativa que garantice la protección de los derechos de autor y la justa compensación para los creadores de contenido.
La posición del ex-Beatle refleja una preocupación creciente en la industria musical: encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y el respeto por los derechos de los artistas.
