Perseguir a los que comparten contraseñas no parece la mejor estrategia para que Netflix remonte
Tras años de tolerar, e incluso promover, la compartición de contraseñas, Netflix parece finalmente dispuesto a tomar medidas contra esta práctica tan extendida entre sus suscriptores.
La empresa ha acelerado sus planes para poner en marcha una nueva estrategia de precios destinada a acabar con los que comparten cuentas a finales de año. La presión sobre Netflix se debe a que sus suscripciones disminuyeron por primera vez en una década.
En marzo, Netflix ya empezó a probar un plan para permitir a los suscriptores de tres países — Chile, Costa Rica y Perú — compartir cuentas con hasta dos personas fuera de su hogar a cambio de un recargo adicional.
Ahora Netflix espera que esta estrategia le ayude a retomar la senda del crecimiento. La empresa calcula que más de 100 millones de hogares en todo el mundo utilizan la cuenta de otra persona.
No es la estrategia adecuada según los expertos
La subida de precios propuesta para permitir el uso compartido de contraseñas podría sonar a medida inteligente que permitiría continuar con la práctica generalizada mientras se exprimen algunos dólares adicionales de los suscriptores.
Algunos clientes pagarán sin duda una pequeña cuota por compartir su cuenta. Sin embargo, según los expertos, muchos otros no lo harán.
Netflix ya subió los precios en varios países a principios de este año, y con la inflación en su punto más alto de los últimos años, cabe preguntarse cuántos suscriptores se resistirían a otro aumento de la cuota mensual.
La subida de precios de Netflix en enero tuvo un efecto significativo en las suscripciones, ya que el incremento de precio fue la razón del 15% de las cancelaciones del primer trimestre y de casi el 30% de las cancelaciones previstas para el segundo trimestre.
Hasta hace poco, Netflix aumentaba constantemente el coste de las suscripciones, pero también aumentaba su base de clientes al mismo tiempo. Ahora está claro que el juego ha cambiado.
Netflix también debe tener la esperanza de que algunos de esos usuarios que no pagan se conviertan en suscriptores en sí mismos, pero ¿cuántos de los usuarios que comparten contraseña están dispuestos a pagar precios récord para seguir accediendo a la plataforma?
Netflix se enfrenta a un clima económico poco favorable y a las consecuencias a largo plazo de un modelo de negocio complicado. El cambio de rumbo no sólo requerirá tiempo, sino también un cambio en la forma en que Netflix hace negocios.
A este paso tiene más futuro bitTorrent que Netflix… Y más habiendo HBO, Disney+, AmazonPrime… si es que las horas de vida no dan…