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En el mercado de los smartphones, el precio de los buques insignia ha ido aumentando a lo largo de los años. Hace un tiempo, 600-700 euros eran suficientes para hacerte con un smartphone de gama alta como el LG G2 o el Galaxy S4.
Sin embargo, la constante innovación tecnológica y el aumento de las expectativas de los consumidores nos han llevado a un punto donde los buques insignia cuestan hasta 1.400 euros.
Gran parte de este aumento de precio se debe a materiales de construcción más caros, mejores pantallas, mejores y más cámaras, y mayor potencia. Pero como bien señala XDA Developers, en 2020 hay un componente en particular que ha introducido un aumento mayor de lo habitual en el precio respecto al año anterior: el chip Snadpragon 865 y la conectividad 5G.
En comparación con el Snapdragon 855, el Snapdragon 865 ofrece un 25% más de rendimiento de la CPU bruta, un 20% más de rendimiento gráfico, un mejor rendimiento sostenido, dos veces más rendimiento de IA, compatibilidad con memoria LPDDR5, compatibilidad con pantallas con resolución QHD+ a 144Hz, compatibilidad con vídeos de 8K @ 30fps, vídeos HDR de 4K, compatibilidad con el procesamiento de imágenes de hasta 200MP de tamaño, procesamiento de imágenes de 64MP con cero retardo del obturador, y compatibilidad con Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.1.
Es una lista larga, pero no es raro ver una gran cantidad de mejoras en un año. A fin de cuentas, es el chip estrella de la compañía y tiene que estar por delante de otros buques insignia.
Lo que es poco común es que el Snapdragon 865 de Qualcomm no incluye ningún módem, ni siquiera uno para LTE/4G, lo que rompe con la tradición de los últimos años de Qualcomm.
Como resultado, como señala ArsTechnica, cada fabricante que quiere crear un buque insignia con el Snapdragon 865 necesita comprar el módem Snapdragon X55 habilitado para 5G, ya que no hay ningún módem 4G integrado al que recurrir para mantener el precio barato.
Pero incluir solo el módem X55 tampoco garantiza el acceso a todo el espectro de 5G. El sistema de módem X55 5G de Snapdragon incluye módulos de hardware compatibles con la red 5G sub-6GHz. Para conseguir compatibilidad con el espectro mmWave, también es necesario comprar las antenas QTM525 o QTM527 de Qualcomm.
El resultado es que los fabricantes tienen que comprar varios componentes nuevos y bastante costosos para poder incluir en sus especificaciones la nueva palabra de moda: conectividad 5G.
El último procesador de Qualcomm y el hardware 5G que lo acompaña hace que los buques insignia sean más caros que nunca, con un fuerte aumento de precio. La culpa también recae en el Snapdragon 865 por sí mismo, ya que Qualcomm está vendiendo este chip a los fabricantes de equipos originales a un precio mucho más alto que sus anteriores chips insignia.
Como el director general de POCO, mencionó en una reciente entrevista:
Los chipsets actuales, los de la serie 800, son extremadamente caros. Y el Snapdragon 865, siendo la primera generación con 5G, es todavía mucho más caro.
El 855 salió al mercado con un precio ligeramente superior y esperábamos que sufriera cierta deprecación.
Pero el 865 ha salido con un precio extremadamente caro y ahora la transición de 4G a 5G está ocurriendo. Así que la depreciación que debería haber sufrido el 855 no ha ocurrido.
El Snapdragon 845 cuesta a los fabricantes alrededor de 45 dólares, más una tasa de licencia adicional por chip. El Snapdragon 855 y el Snapdragon 855+ cuestan 53 dólares, más una tasa de licencia adicional por chip. El director general de Xiaomi, el Lei Jun, comentó que el Snapdragon 865 les costó alrededor de 70 dólares en el Mi 10, lo que lo convierte en uno de los mayores saltos en el coste en los últimos tiempos.
Un análisis de los costes del Mi 10 de TechInsights sitúa el Snapdragon 865 en 81 dólares, mientras que el módem cuesta otros 26,50 dólares y el componente de RF cuesta 33,50 dólares, lo que equivale a unos 141 dólares. Aunque se trata de una estimación de costes (antes de incluir márgenes comerciales del fabricante y otros muchos costes), deja un punto claro: el Snapdragon 865 es caro, con un aumento de precio mayor que los anteriores chips.
El Snapdragon 865 no sólo es más caro, sino que también requiere otros componentes y otros cambios que aumentan aún más el coste. El módem 5G independiente y las múltiples antenas adicionales requieren más espacio dentro del teléfono.
Como resultado, el cuerpo del teléfono se agranda, la pantalla se agranda, la batería se agranda, y los fabricantes han estado agregando sensores de cámara cada vez más grandes para aprovechar al máximo la situación. Todo esto cuesta dinero, y el consumidor tiene que pagar por ello.
¿Cuál crees que es el futuro de los buques insignia? ¿Debería ser la conectividad 5G una característica obligatoria en los smartphones de gama alta en 2020?