¿Por qué hoy no tiene mucho sentido poner paneles solares en los coches?
Varios fabricantes han probado a equipar sus vehículos eléctricos con paneles solares. A priori, tiene sentido, ya que permite recargar la batería del coche aprovechando la luz del sol. Además, es energía limpia, lo que también es bueno para el medio ambiente.
Sin embargo, las cosas no son tan bonitas en la realidad como parecen y, en este artículo, te lo vamos a contar.
La eficiencia de un panel solar
Los paneles tienen una potencia nominal que suele indicarse en la unidad vatio-pico (Wp). Es la potencia que generará el panel si está totalmente expuesto al sol y a una temperatura óptima.
Sin embargo, la producción suele ser parcial incluso con sol radiante, ya que la temperatura influye. Todos los paneles solares tienen un coeficiente de temperatura (del 0,2% al 0,5%) que indica la pérdida de potencia prevista por cada grado por encima de los 25°C. Teniendo en cuenta que un panel expuesto al sol directo del verano en el sur de Europa puede alcanzar más de 65°C, se suma una degradación del 8-20%.
Otro factor a tener en cuenta es que los paneles solares odian la sombra: las células de un panel solar suelen estar conectadas en serie. Por eso, aunque sólo la mitad de una célula de un panel de 36 esté a la sombra (algo menos del 1,5% de su superficie de trabajo), la producción de todo el panel se reduce a la mitad. La célula sombreada reduce la potencia de las demás y no se obtiene el rendimiento prometido.
Tener a la sombra sólo una fila entera del panel reduciría su producción a cero la mayoría de las veces. Se pueden añadir más series dentro del panel para paliar esta situación, pero los resultados no cambiarán mucho.
Y lo que es peor: si todos los paneles están conectados al mismo inversor, como sería el caso si los fabricantes de coches quisieran mantener bajo control la complejidad del cableado y el precio, el bajo rendimiento de un panel reduce la producción de todo el conjunto.
Se trata de problemas importantes y quienes instalan sistemas solares en tejados dedican mucho tiempo a planificar cómo evitarlos. Los paneles se instalan en lugares y ángulos que evitan las sombras en la medida de lo posible.
Los coches están aparcados en las carreteras, junto a edificios y otros coches más altos, lo que significa que la inmensa mayoría de los paneles que llevan encima producirán electricidad casi nula la inmensa mayoría del tiempo.
Un ejemplo práctico de (baja) eficiencia
El techo solar ofrecido por Hyundai en algunos modelos cuesta más de 2.500 euros y, en el caso del Hyundai Ioniq 5, tiene una potencia nominal de 204 Wp.
Global Solar Atlas ha elaborado un mapa que indica el rendimiento anual esperado de un panel solar en función de su ubicación. En Málaga, un lugar bastante soleado, se obtienen unos 1.700 Wh por 1 Wp de paneles solares instalados. Estas cifras no tienen en cuenta las pérdidas por sombra.
En condiciones óptimas, estando permanentemente al sol, el techo solar de Hyundai produciría unos 350 kWh al año. Eso sin contar la energía extra necesaria para enfriar el habitáculo, ya que obviamente lo has aparcado bajo el sol más brillante, en lugar de en un lugar más fresco y sombreado.
Incluso con una tarifa de 0,35 €/kWh en las estaciones de carga, necesitarías más de 10 años para llegar al punto de equilibrio, sin tener en cuenta todos los factores de los que hemos hablado antes que reducen la producción.
Dejando a un lado la eficiencia, también tendrás que considerar cuidadosamente dónde aparcas tu coche, así como lavar el coche frecuentemente, ya que el polvo y la suciedad afectarán gravemente a la eficiencia del panel. También está el tema de la reparabilidad, dado que sustituir un panel solar, mucho más frágil que un techo convencional, es un procedimiento complicado.
Por todo esto, no es de extrañar que, a pesar del interés por la energía solar, los coches de hoy en día sigan sin tener paneles solares en el techo.