🎃 ¡Rebajas de Halloween! ¡Office 2021 para siempre por sólo 29,11€/PC! [ Saber más ]
Si normalmente apagas tu ordenador o portátil manteniendo pulsado el botón de encendido hasta que se apaga, deberías pensártelo dos veces.
Pulsar prolongadamente el botón de encendido corta el suministro de energía de manera súbita, por lo que puedes corromper el sistema operativo o perder datos.
En su lugar, deberías apagarlo de forma ordenada, utilizando la opción de apagado del equipo que ofrece el sistema operativo o pulsando el botón de encendido una vez (sin mantenerlo pulsado) para iniciar un apagado por software o poner el dispositivo en reposo.
¿Para qué sirve mantener el botón apretado?
Antiguamente, la mayoría de los interruptores de alimentación desconectaban físicamente la energía del dispositivo. Al pulsarlos, se rompía el circuito y se detenía el flujo de electricidad que alimentaba el aparato.
Hoy en día, la mayoría de los interruptores de alimentación de los dispositivos inteligentes, como los ordenadores, las tablets, los smartphones y las videoconsolas, son «interruptores suaves». Al pulsarlos, envían una señal a un circuito inteligente para que inicie un proceso de apagado que suele estar controlado por el sistema operativo del ordenador.
A veces, ese proceso de apagado no funciona correctamente, por lo que muchos interruptores tienen un modo de pulsación prolongada durante varios segundos (en lugar de un toque momentáneo) para interrumpir el suministro eléctrico. Pero esa no es la forma ideal de apagar siempre un dispositivo : sólo debería reservarse para las emergencias.
¿Por qué no es bueno apagar con una pulsación prolongada?
Los ordenadores necesitan realizar un procedimiento de apagado controlado por software para apagarse sin dañar el sistema de archivos del dispositivo o el propio dispositivo.
A veces, un ordenador puede utilizar el almacenamiento flash o la memoria RAM para almacenar en caché datos o ajustes de forma temporal, y si se corta la corriente de forma repentina, el sistema operativo no tendrá la oportunidad de guardar esos datos de forma permanente.
Además, puede interrumpir un proceso de escritura, lo que puede crear datos incompletos o corruptos que hagan que su dispositivo funcione mal.
Por tanto, siempre deberías apagar tu ordenador de forma ordenada, y limitar la pulsación larga para aquellas ocasiones en las que no hay más remedio.