¿Por qué Spotify se llama «Spotify»? La verdadera historia oculta del nombre
Spotify es uno de los servicios de streaming de música más populares. Toda esa popularidad hace que una palabra como «Spotify» resulte de lo más familiar.
Sin embargo, la verdadera historia detrás de ese nombre estuvo oculta durante un tiempo.
Spotify fue fundada en 2006 por Daniel Ek y Martin Lorentzon en Estocolmo (Suecia). En aquella época, los servicios de intercambio de archivos como Napster y LimeWire eran formas muy conocidas de descargar música gratis.
Daniel declaró a The Telegraph en 2010: «La única forma de resolver el problema era crear un servicio que fuera mejor que la piratería y al mismo tiempo compensara a la industria musical».
Spotify abrió las inscripciones en 2008, empezando en el Reino Unido. Ofrecía un nivel gratuito con publicidad y una suscripción de 10 libras al mes sin publicidad. Spotify fue primero una aplicación de escritorio, pero la empresa lanzó una aplicación móvil en 2009.
Tras unos años de creciente éxito en Europa, Spotify llegó a importantes acuerdos discográficos para poder lanzarse en EE.UU. en 2011. En 2015, Spotify contaba con 18 millones de suscriptores de pago. En julio de 2022, esa cifra ascendía a 182 millones.
Spotify no ha estado exento de problemas. Ha sido criticado constantemente por cómo paga a los artistas. Algunos artistas de renombre, como Taylor Swift, han mantenido su música fuera de la plataforma, aunque finalmente se unió a ella.
¿Por qué Spotify se llama así?
Durante un tiempo, la historia de cómo se ideó el nombre de Spotify fue una mentira. En su entrevista con The Telegraph, el propio Daniel Ek explicó que «les daba un poco de vergüenza admitir» cómo se les ocurrió el nombre, así que dijeron que era una conjunción de «spot» e «identify».
Según Daniel, lo que ocurrió en realidad es que él y Martin Lorentzon estaban intercambiando ideas sobre nombres. Mientras gritaban nombres por las habitaciones, Martin dijo un nombre que Daniel oyó mal como «Spotify».
Daniel buscó el nombre en Google y no encontró ninguna otra coincidencia, lo que significaba que podían apropiarse totalmente de él sin competir con nadie más. Pocos minutos después registraron los nombres de dominio. El resto es historia.
Al final, el nombre de Spotify es como el de muchas start-ups. Se lo inventaron y lo eligieron porque sonaba bien y nadie más lo usaba. En realidad no hay un «significado» detrás, a diferencia de otros nombres de empresas.