¿Por qué todos hablan de las baterías de silicio-carbono?
La carrera por desarrollar baterías más duraderas y potentes sigue siendo uno de los mayores desafíos para los fabricantes de smartphones.
Mientras marcas chinas lideran con dispositivos que ya superan los 6.000 mAh, gigantes tecnológicos como Samsung y Apple parecen haber alcanzado un límite con sus modelos actuales, cuyos topes se encuentran en los 5,000 mAh.
Sin embargo, un rumor reciente sugiere que estas compañías estarían trabajando en la adopción de baterías de silicio-carbono, una tecnología que promete revolucionar el mercado.
¿Qué son las baterías de silicio-carbono?
Las baterías de silicio-carbono representan una evolución respecto a las de litio tradicionales, ofreciendo mayor densidad energética en un tamaño similar.
Esto significa que pueden proporcionar más capacidad sin necesidad de incrementar el espacio que ocupan dentro de un dispositivo. Para fabricantes como Samsung y Apple, esto podría ser la clave para superar la barrera de los 5.000 mAh en sus smartphones insignia.
En el caso de HONOR, su modelo HONOR Magic7 Lite, un dispositivo de gama media, ya cuenta con una batería de 6.600 mAh gracias a esta tecnología. Sin embargo, en smartphones de alta gama, como el iPhone 16 Pro Max (1.389€) o el Galaxy S24 Ultra (920€), el desafío es mayor debido a las limitaciones de espacio y la necesidad de mantener funciones avanzadas.
Los rumores sobre Samsung y Apple
Un informe reciente señala que Samsung está directamente involucrado en el desarrollo de baterías de silicio-carbono. Aunque no se ha confirmado cuál será el primer dispositivo en incluir esta tecnología, los rumores indican que la empresa surcoreana ya ha comenzado a trabajar en los materiales necesarios para su producción.
Por otro lado, Apple parece seguir un enfoque más conservador, como es habitual en la compañía de Cupertino. Aunque se espera que eventualmente adopte esta tecnología, su progreso podría ser más lento en comparación con Samsung. Apple tiende a esperar hasta que una innovación está completamente optimizada antes de implementarla en sus productos, algo que podría retrasar su llegada al mercado.
¿Qué implica esta tecnología para los usuarios?
La adopción de baterías de silicio-carbono podría traducirse en smartphones con una duración de batería significativamente mayor, sin sacrificar diseño ni funcionalidades. Esto sería especialmente relevante para usuarios que dependen de sus dispositivos durante largas jornadas o que realizan tareas intensivas como edición de video o gaming.
Sin embargo, también es importante considerar los costes asociados. La incorporación de esta tecnología podría aumentar el precio de los smartphones de gama alta, al menos en sus primeras generaciones.