¿Puede una IA defenderte en un juicio? Este caso real lo pone a prueba
El 26 de marzo, bajo la cúpula de vitrales de la Corte Suprema del Estado de Nueva York, se vivió una escena digna de una novela de ciencia ficción. Un hombre apareció en la pantalla para presentar sus argumentos en un juicio… pero resultó no ser un hombre en absoluto.
En apenas segundos, los jueces se dieron cuenta de que aquel individuo no existía. Era un avatar creado con inteligencia artificial.
Una presentación inusual ante la justicia
El caso involucraba a Jerome Dewald, quien actúa como demandante en una disputa laboral y se representaba a sí mismo, sin abogado. Cuando llegó el momento de escuchar su argumento en la Corte de Apelaciones del Primer Departamento Judicial, la jueza Sallie Manzanet-Daniels anunció que el apelante había enviado un video como parte de su presentación.
En pantalla apareció un hombre sonriente, de aspecto joven, con peinado impecable, camisa y suéter. “Con el permiso del tribunal”, comenzó el avatar, “comparezco hoy humildemente, como pro se, ante un panel de cinco distinguidos jueces.”
Pero la ilusión duró poco. Manzanet-Daniels interrumpió: “¿Ese es el abogado del caso?” Dewald admitió de inmediato: “Lo generé yo. No es una persona real.”
Un avatar para reforzar los argumentos
Dewald explicó que optó por usar inteligencia artificial porque no se sentía cómodo hablando en público. Argumentó que su avatar podría exponer el caso de forma más clara y sin tropiezos, tartamudeos ni errores.
Aunque el video fue autorizado previamente, Dewald no informó al tribunal que la figura en pantalla no era él, sino una creación digital basada en un software de una empresa tecnológica de San Francisco.
La jueza, visiblemente molesta, pidió que se apagara el video y le reprochó no haber informado la naturaleza del material. “No me gusta que me engañen”, dijo con firmeza. A pesar de todo, permitió que Dewald continuara con su argumento.
Dewald envió después una carta de disculpas al tribunal, asegurando que no tuvo intención de engañar ni causar daño. Reconoció que el tribunal se mostró muy molesto por la situación. El caso aún está pendiente de resolución en la corte de apelaciones.