¿Qué haría Steve Jobs? Jony Ive confiesa que aún se lo pregunta
Sir Jony Ive, el visionario diseñador detrás del iMac, el iPhone y el Apple Watch, sigue reflexionando sobre las enseñanzas de Steve Jobs más de una década después de su fallecimiento. A pesar de que Jobs le pidió expresamente que no lo hiciera, Ive admite que todavía se pregunta: «¿Qué haría Steve?».
En una entrevista con BBC Radio 4, Ive compartió detalles de su estrecha relación con Jobs y cómo este influyó en su carrera y forma de pensar. Jobs regresó a Apple en 1997, cuando la empresa estaba en crisis, y desde entonces ambos colaboraron estrechamente en el diseño de productos icónicos que transformaron la industria tecnológica.
Para Ive, el regreso de Jobs supuso un cambio inmediato: “Era increíble cómo, a pesar de mis limitaciones para comunicarme, Steve entendía exactamente lo que pensaba y sentía”. Esta conexión fue clave en la creación de productos que revolucionaron el mercado y consolidaron a Apple como líder en innovación.
Aunque Jobs ha sido retratado en muchas ocasiones como una persona implacable y exigente, Ive considera que esta imagen es injusta. Según el diseñador, el compromiso absoluto de Jobs con la creación de algo nuevo y significativo no permitía una actitud pasiva. “No puedes simplemente decir ‘aquí hay una idea’ y esperar que ocurra algo. Si realmente quieres innovar, debes trabajar para materializarlo”, explicó.
Ive confesó que la muerte de Jobs en 2011 le afectó profundamente. Tanto es así que durante una década evitó leer cualquier cosa sobre su amigo y mentor. La intensidad de su relación y la colaboración creativa que compartieron dejaron una huella imborrable en su vida.
El diseñador también lamentó la escasa valoración que reciben el arte y el diseño en muchas instituciones educativas. Recordó que en su infancia, en Staffordshire, algunos profesores cuestionaban su inteligencia porque era tímido y prefería centrarse en crear cosas en lugar de socializar. Esta experiencia le hizo comprender la importancia de fomentar la creatividad en las escuelas.
A pesar de su papel en la revolución tecnológica, Ive expresó su inquietud por la manera en que la tecnología actual puede estar interfiriendo con la creatividad humana. Aunque reconoce los beneficios que ha traído el iPhone, siente cierta responsabilidad por los efectos negativos no intencionados de la era digital.
El diseñador admite que incluso para él es difícil controlar su propio uso de la tecnología, y cree que este es un desafío clave para las futuras generaciones.
Uno de los temas que más inquietan a Ive en la actualidad es la inteligencia artificial. Si bien está entusiasmado con las posibilidades que ofrece, le preocupa el ritmo acelerado de su desarrollo. “Necesitamos tiempo para comprender y reaccionar”, advirtió.
Aunque no dio detalles sobre su colaboración con Sam Altman, CEO de OpenAI, en un proyecto de IA el año pasado, confesó que es la primera vez en su carrera que se siente inspirado por la capacidad de una tecnología de esta manera.