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Un nuevo test de caídas enfrenta al recién salido del horno Samsung Galaxy Note 7 contra el iPhone 6s.
En mayo, el iPhone 6s se enfrentó al Samsung Galaxy S7 en la misma prueba y el terminal de Apple salió victorioso. Sin embargo, el Galaxy Note 7 cuenta con algo con lo que el Galaxy S7 no contaba: protección Gorilla Glass 5, que supuestamente es efectiva en caídas de hasta 1,6 metros en un 80 por ciento de las veces.
Las caídas en esta prueba se realizan desde 1 metro de altura, y se emplea una máquina profesional de caídas.
La primera prueba consiste en que ambos teléfonos caen sobre su parte de atrás. El cuerpo metálico del iPhone 6s resiste con algunos arañazos pero la cubierta trasera de cristal del Galaxy Note 7 resulta dañada en las esquinas inferiores.
Ambos terminales consiguieron aguantar bastante bien la caída de pie, aunque el daño que ya había sufrido el Galaxy Note 7 se incrementó. Ambas unidades resistieron bastante bien la caída de una lado.
La caída con la pantalla mirando hacia el suelo es la más peligrosa y, en esta ocasión, parece que el cristal Gorilla Glass 5 ha marcado la diferencia. El Galaxy Note 7 sufrió una pequeña rotura en la parte inferior izquierda, lejos de la pantalla. El iPhone 6s también sufrió algunos daños, pero esta vez ocurrieron justo en la pantalla, por lo que es el Note 7 el que se apunta el tanto.
Tras estas caídas, ambos teléfonos seguían funcionando, así que la siguiente prueba consistió en dejarlos caer boca abajo hasta que la pantalla dejó de funcionar. Tras cinco caídas adicionales, el iPhone 6s dejó de funcionar, mientras que el Galaxy Note 7 resistió 50 caídas.
Lo que podemos deducir de esta prueba es que Gorilla Glass 5 ofrece una excelente protección para aquellos manazas a los que se les cae el teléfono a cada minuto.