Samsung Galaxy S25 tiene conectividad satelital, pero no puedes usarla
El esperado lanzamiento de la serie Samsung Galaxy S25 el pasado 22 de enero dejó a muchos con una sensación agridulce. Si bien la presentación estuvo repleta de entusiasmo por la inteligencia artificial, hubo un detalle clave que brilló por su ausencia: la esperada conectividad satelital.
Desde hace más de dos años, Apple ha liderado la carrera de la conectividad satelital directa a dispositivos con su función «Emergencia SOS vía satélite», introducida en el iPhone 14 en 2022. En contraste, Samsung ha decidido no mencionar en ningún momento la funcionalidad D2D (Direct-to-Device) en sus nuevos dispositivos, a pesar de que la serie S25 cuenta con hardware compatible con la tecnología 5G NTN (Non-Terrestrial Networks).
🔥🔥 ¿Cuál es el sitio más barato para comprar los Samsung Galaxy S25, S25+ y S25 Ultra?
Lo más desconcertante es que Qualcomm, el proveedor del procesador de los Galaxy S25, ha confirmado que su tecnología Snapdragon Satellite está incorporada en estos dispositivos. Además, en Estados Unidos, Verizon ya ofrece servicios de mensajería satelital utilizando la red de Skylo, lo que evidencia que la funcionalidad está presente, pero Samsung no la promociona. Este silencio ha generado incertidumbre entre los usuarios y expertos tecnológicos.
Apple no solo fue pionera en la conectividad satelital con el iPhone 14, sino que también aseguró su liderazgo mediante una inversión masiva en la constelación de satélites de Globalstar, obteniendo acceso exclusivo a su red de órbita baja (LEO). Esta decisión estratégica ha permitido a Apple ofrecer un servicio fiable en emergencias, utilizado en situaciones críticas como los incendios forestales de Maui en 2023.
Función Emergencia SOS en iPhone
El éxito de Apple ha dejado a sus competidores en una carrera contrarreloj. Inicialmente, Qualcomm y Iridium anunciaron una asociación para llevar la conectividad satelital a los dispositivos Android, pero la relación se disolvió a finales de 2023, dejando a Samsung en una posición complicada.
Cuando Qualcomm anunció su colaboración con Iridium en 2023, parecía que los dispositivos Android tendrían una solución satelital global. Sin embargo, la relación se rompió en noviembre de ese mismo año, aparentemente por una preferencia hacia soluciones basadas en estándares abiertos. Detrás de esta decisión, según analistas, se encontraba el modelo de negocio de Qualcomm, que limitaba la participación de los operadores móviles y dificultaba la monetización del servicio.
Samsung, al verse atrapado en esta situación, optó por un enfoque diferente: forzar a Qualcomm a proporcionar un chipset 5G NTN, dejando la gestión del servicio en manos de los operadores móviles (MNOs). Esto ha generado otro problema: en la actualidad, Skylo es prácticamente el único proveedor de servicios satelitales para esta tecnología, con una cobertura limitada a América del Norte y Europa.
Actualmente, solo Verizon ha llegado a un acuerdo con Skylo para ofrecer mensajería satelital en los Galaxy S25 en Estados Unidos. Sin embargo, en otros mercados, como Europa, los usuarios aún no tienen acceso a esta funcionalidad.
Esta falta de acuerdos internacionales deja a los usuarios de la serie S25 fuera de Estados Unidos sin acceso a una función que podría ser crucial en situaciones de emergencia.
Samsung no solo ha evitado mencionar la conectividad satelital en su presentación, sino que tampoco ha incluido referencias a las bandas de frecuencia n255 y n256 compatibles con 5G NTN en las especificaciones oficiales de los Galaxy S25. Esto sugiere que la empresa prefiere evitar la publicidad de una característica que aún no puede ofrecer de manera global.
Por otro lado, Google ha adoptado un enfoque más transparente con su Pixel 9, que incluye compatibilidad con mensajería satelital mediante un acuerdo directo con Skylo, sin depender de los operadores móviles.
A corto plazo, los usuarios del Galaxy S25 fuera de Estados Unidos están en desventaja, con dispositivos que tienen la capacidad técnica para conectarse a satélites, pero sin acceso real al servicio.