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Samsung ha anunciado finalmente el Galaxy S5, el nuevo y esperado teléfono estrella de la compañía coreana.
Samsung ha actualizado el diseño del Galaxy S5, especialmente en la cubierta trasera, que aún siendo plástico ahora presenta una textura suave que resulta cómoda de agarrar. Samsung llama a este diseño «Modern Flash» y permite ofrecer el terminal en diversos colores.
Unas de las principales novedades del Galaxy S5 es la protección IP67 frente al agua y polvo. IP67 significa que tiene protección frente al polvo (‘6’) y que puede sumergirse en agua a una profundidad hasta 1 metro (‘7’). A pesar de que en principio el Galaxy S5 es sumergible, Samsung indica que es «resistente al agua», lo que implica gotas de lluvia o pequeñas cantidades de agua.
El Galaxy S5 también posee un lector de huella dactilar que requiere deslizar la yema del dedo por él para leer la huella. Este lector es diferente al del iPhone 5s, que es de mayor tamaño y solo requiere el contacto. En principio el lector del Galaxy S5 es menos fiable ya que el usuario puede deslizar el dedo demasiado rápido o demasiado lento.
Dado que uno de los principales usos del teléfono es tomar fotos, Samsung ha querido mejorar este aspecto en varios puntos críticos. Por un lado el sensor ahora es de 16MP y soporta grabación de vídeo 4K.
En cuanto al enfoque, Samsung ha integrado la tecnología de autofocus por detección de fase además del método basado en contraste. La detección de fase es mucho más rápida y funciona mejor en situaciones de objetos brillantes, donde el auto-foco basado en contraste no acaba de enfocar correctamente.
Otra funcionalidad interesante es el HDR en tiempo real, que en una sola toma es capaz de capturar una imagen en alta precisión e incluso mostrarla en la pantalla en tiempo real para que el usuario pueda ver si el uso de HDR es conveniente o no.
La pantalla del Galaxy S5 es ahora más inteligente. El teléfono detecta la iluminación del entorno y aplica cambios en el brillo, contraste y saturación, así como en la propia imagen para que parezca más natural. Samsung dice que hay un chip dedicado solo a esta tarea, y cuyo objetivo es que la imagen se vea siempre como se debe ver, independientemente del entorno en el que te encuentres. El tamaño de la pantalla del Galaxy S5 también es algo superior, con 5,1″, pero la diferencia no será demasiado apreciable respecto al Galaxy S4.
Samsung tampoco ha olvidado mejorar otros componentes del teléfono y ahora incorpora un procesador de cuatro núcleos a 2,5GHz con 2GB de RAM.
El podómetro que incluía el Samsung Galaxy S4 gracias al sensor de movimiento sigue presente, y ahora Samsung ha añadido un monitor del ritmo cardíaco que funciona con la ayuda del flash LED de la cámara. La luz que procede del flash hace posible que un sensor óptico detecte cambios en el color debido al flujo sanguíneo, que a su vez corresponde con los latidos del corazón.
El Galaxy S5 saldrá a la venta el 11 de abril pero Samsung no ha dado detalles sobre el precio.