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Samsung parece estar tomando medidas para superar el lanzamiento del último dispositivo plegable de Huawei, el Mate XT de triple pliegue.
Según diversos rumores, la marca surcoreana podría estar cambiando de estrategia y enfocándose en un teléfono con pantalla enrollable, una innovación que podría llegar al mercado en la segunda mitad de 2025.
Samsung apuesta por los teléfonos enrollables
De acuerdo con un informe de TheElec, Samsung estaría «cambiando su dirección de producto» hacia un teléfono enrollable, lo cual podría traducirse en un lanzamiento importante para competir con los dispositivos de Huawei.
Este posible dispositivo enrollable, que podría llegar bajo el nombre «Galaxy Rollable» o algo similar, estaría diseñado para ofrecer una pantalla que se expande al desenrollarse, alcanzando hasta 12,4 pulgadas. Además, algunos rumores apuntan a que incluiría una cámara para selfies debajo de la pantalla.
Este movimiento no resulta del todo sorprendente. Durante el CES 2024, Samsung ya presentó un prototipo de pantalla enrollable conocido como «Rollable Flex», capaz de expandirse hasta cinco veces su tamaño original. Aunque ese prototipo generó interés, una de las principales preocupaciones era su durabilidad, dado que la estructura implicaría una gran cantidad de partes móviles.
Una reacción al éxito de Huawei
El reciente lanzamiento de Huawei con su dispositivo de triple pliegue ha puesto presión sobre Samsung, que, según informes, había trabajado previamente en un diseño similar.
De hecho, se sabe que la empresa registró patentes para un teléfono de triple pliegue tanto en Corea del Sur como en Estados Unidos, aunque finalmente no se llevó a cabo. Este contexto parece haber incentivado a Samsung a redirigir sus esfuerzos hacia el desarrollo de un dispositivo enrollable, un formato que considera más prometedor y revolucionario.
Los modelos actuales de Samsung, como el Galaxy Z Flip 6 y el Galaxy Z Fold6, no han alcanzado las expectativas de ventas que la empresa tenía, lo que puede haber impulsado este cambio estratégico. La introducción de un teléfono enrollable podría marcar la diferencia en un mercado cada vez más competitivo y permitir a la compañía destacar en un nuevo nicho tecnológico.