Se aprueba la norma LiFi que permite crear redes inalámbricas seguras mediante luz
Se ha aprobado la norma IEEE 802.11bb, una modificación de la especificación Wi-Fi que admite la creación de redes inalámbricas mediante luz visible e infrarroja en lugar del espectro radioeléctrico.
La norma IEEE 802.11bb Light Communication Global, conocida como LiFi, describe los cambios necesarios en las capas físicas (PHY) y la capa de control de acceso al medio (MAC) para permitir la conexión inalámbrica 802.11 mediante la modulación de fuentes de luz que, por suerte, la gente no puede ver.
La especificación LiFi exige una transmisión bidireccional en la banda de 800 a 1.000 nm del espectro electromagnético, con un rendimiento mínimo de 10 Mb/s y un máximo de 9,6 Gb/s.
Como punto de comparación, Wi-Fi opera en longitudes de onda de 120 mm (2,4 GHz) y 60 mm (5 GHz), con velocidades de transmisión que dependen de la versión. Wi-Fi 6 (como LiFi) alcanza un máximo de 9,6 Gb/s.
El jueves de esta semana, pureLiFi, con sede en Escocia (Reino Unido), y Fraunhofer HHI, con sede en Alemania, celebraron la aprobación de la especificación LiFi, afirmando que la nueva norma sienta las bases para que los sistemas LiFi interoperen con las redes Wi-Fi.
Inicialmente, el LiFi se presenta como un complemento de los sistemas Wi-Fi, una opción que permite añadir ancho de banda adicional sin aumentar la congestión o las interferencias en la red. Esta nueva y brillante tecnología también tiene potencial para reducir la densidad de los cables.
Dado que los puntos de acceso LiFi tienen un campo de visión limitado, es posible crear entornos en los que los grupos de luces LED proporcionen acceso a la red sólo a quienes se encuentren en su interior.
Algunos de los sistemas de pureLiFi funcionan sin luz visible, mediante transmisión por infrarrojos. Otros componentes requieren cierto nivel de iluminación para la transmisión. Funcionan con niveles de luz bajos, en torno al 10% del máximo.
Uno de los argumentos a favor del LiFi es la seguridad. Según pureLiFi, la tecnología es «intrínsecamente segura» — las paredes sirven de cortafuegos, ya que la luz no las atraviesa — y ya se utiliza en instalaciones militares.