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Shazam llevó su aplicación de reconocimiento de música a los Mac hace más de dos años, pero el hacker de la NSA y gurú de seguridad Patrick Wardle ha revelado esta semana que la app tiene un grave fallo.
Con la versión de la app para los ordenadores Mac, el software mantiene el micrófono del ordenador abierto incluso después de que un usuario lo apague. Es decir, el micrófono del Mac sigue funcionando una vez que Sahazam ha llevado a cabo su trabajo y el usuario ha cerrado la aplicación.
La compañía afirma que no graba ni registra nada, sino que se trata de una funcionalidad para mejorar la experiencia del usuario:
Si el micrófono no se quedase encendido, la app tardaría más en inicializarse y después comenzará a registrar el audio.
¿Qué pasaría si un atacante pudiera acceder a los datos captados por Shazam? La compañía afirma que eso no puede ocurrir porque el método que usa la app para identificar canciones utiliza «huellas» de los trozos de audio que son comparados con otras «huellas» de su base de datos. «Esos puntos no pueden convertirse en el sonido original mediante ingeniería inversa,» afirma la compañía.
A la vista de los hechos, Shazam planea lanzar una actualización «en los próximos días» aunque insiste en que los usuarios no corren ningún riesgo. | Fuente: Engadget