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Cada día, la realidad de un futuro distópico se hace más real. Hace poco, fue Ford solicitando patentar un método para que los coches autónomos se embarguen a sí mismos si los propietarios dejan de pagar lo suficiente.
En el Reino Unido, han ido un paso más allá y utilizan carros de remolque robotizados para sacar coches de espacios reservados. En un vídeo publicado en Instagram, se ve cómo uno de estos carros saca un Volvo XC60 de una plaza de aparcamiento reservada para discapacitados.
Más allá del hecho de que el propietario del XC60 probablemente se equivocó al aparcar en ese lugar sin una placa que lo autorizara, el hecho de que haya un robot remolcador con orugas de tanque levantando las cuatro ruedas del suelo y sacando este pesado SUV de un lugar de estacionamiento es sorprendente.
El robot lleva el texto «RNW», una empresa especializada en remolcar desde maquinaria pesada que se ha quedado tirada hasta recuperar a los clásicos infractores de las normas de aparcamiento. En el sitio web de RNW, la empresa no menciona mucho el robot, pero aparece en una galería de fotos.
Parece diseñado con el propósito de remolcar en zonas de espacio extremadamente restringido. Por ejemplo, un aparcamiento subterráneo o una calle estrecha. Lo fabrica la empresa francesa Multitract, y el robot se llama Eastract.
Tiene orugas de tanque para hacer maniobras extremadamente ajustadas y está propulsado por un motor Briggs and Stratton de 35 caballos. Se fabricó por primera vez en 2012, puede remolcar hasta 1.500 kilos y está controlado por radio.
