Si Google usara IA en todas las búsquedas, consumiría tanta energía como Irlanda
En los últimos meses, Google ha implementado una nueva función de respuestas generadas por inteligencia artificial (IA) en su motor de búsqueda.
Sin embargo, esta innovación ha sido recibida con críticas feroces debido a su impacto negativo en varios frentes: la calidad de las respuestas, los derechos de propiedad intelectual y, especialmente, el consumo energético.
Un informe reciente ha revelado que las respuestas generadas por IA en las búsquedas de Google requieren aproximadamente diez veces más energía que una búsqueda tradicional.
Esto significa que, si Google añadiera respuestas generadas por IA a todas sus búsquedas, el consumo energético podría llegar a igualar el de un país entero, como Irlanda.
Cada búsqueda con IA consume alrededor de 3 Wh de electricidad. En 2023 Google procesó 8.500 millones de búsquedas al día, lo que equivale a 98.379 búsquedas por segundo. Con cada búsqueda de IA consumiendo 3 Wh, el uso energético se dispara a 295.14 kWh por segundo.
El uso intensivo de energía por parte de los motores de búsqueda con IA es alarmante, especialmente en una época en la que la sociedad está esforzándose por reducir el consumo energético y minimizar el impacto ambiental.
La introducción de respuestas generadas por IA no solo ha demostrado ser ineficaz, con respuestas de menor calidad comparadas con las búsquedas tradicionales, sino que también plantea serias preocupaciones éticas y medioambientales. Además de los problemas de derechos de propiedad intelectual, el consumo energético de esta tecnología la convierte en una opción insostenible.