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El 12 de diciembre de 1980, Apple Computer debutó oficialmente en el mercado bursátil. Aunque ahora es una de las empresas más valiosas del mundo, con una capitalización de mercado de 3,75 billones de dólares, su primer día en Wall Street no fue considerado particularmente relevante.
Apple logró recaudar cerca de 100 millones de dólares al vender 4,6 millones de acciones a 22 dólares cada una, una cifra que ajustada a la inflación equivale a unos 383 millones de dólares actuales. Para ponerlo en perspectiva, las acciones de Apple (NASDAQ: AAPL) cotizan actualmente alrededor de 248 dólares, y el número de acciones en circulación supera los 15.000 millones.
En ese entonces, el debut de Apple no llamó demasiado la atención. El Wall Street Journal mencionó la noticia en la página 12 de su edición del día, eclipsada por los titulares sobre el gabinete de Ronald Reagan. Incluso, en varios estados de EE. UU., como Massachusetts, Illinois y Texas, los reguladores prohibieron la compra de acciones de Apple a los inversores individuales, considerándolas demasiado arriesgadas.
Inversiones que cambiaron vidas
Supongamos que vivías en un estado de EE.UU. que permitía comprar acciones de Apple y, con un poco de intuición o un consejo de un viajero del tiempo, decidías invertir 22 dólares (equivalente a 84 dólares actuales) en una acción el día de su debut.
Gracias a los múltiples splits de acciones que Apple realizó desde entonces (tres de 2:1, uno de 7:1 y otro de 4:1), esa única acción se habría convertido en 224 acciones. Hoy, esa inversión inicial tendría un valor aproximado de 55.552 dólares.
Si hubieras invertido 1.000 dólares en 1980, ahora estarías viendo un retorno de aproximadamente 2,5 millones de dólares.
Paciencia, clave para grandes ganancias
A pesar del crecimiento inicial de Apple, las acciones no mostraron un movimiento significativo hasta mediados de la década de 2000. Esto significa que los mayores rendimientos estuvieron reservados para aquellos inversores que tuvieron la visión y la paciencia de mantener sus acciones durante más de dos décadas.
El debut de Apple en la bolsa fue solo el comienzo de una historia que transformaría la tecnología y la forma en que interactuamos con el mundo. Lo que en su momento fue considerado arriesgado, hoy es un ejemplo de cómo la innovación puede romper barreras y generar un impacto sin precedentes.