Si reparas un producto en garantía en la UE, estarás cubierto durante los siguientes 12 meses
Recientemente, la Unión Europea ha dado un paso significativo hacia la promoción de la sostenibilidad y los derechos de los consumidores al llegar a un acuerdo provisional sobre las reglas de derecho a reparación.
Estas reglas obligarán a los vendedores a ofrecer soporte a sus productos durante un periodo adicional de 12 meses después de realizar una reparación, brindando a los consumidores más opciones y un mayor periodo de tranquilidad.
Según el acuerdo provisional entre el Parlamento Europeo y el Consejo, los consumidores tendrán la opción entre reparar y reemplazar productos defectuosos durante un mínimo de dos años, antes de posibles extensiones.
En caso de que el consumidor elija la reparación del producto, el periodo de responsabilidad del vendedor se extenderá por 12 meses desde el momento en que el producto se ajuste a las normativas. Este periodo podría ser prolongado aún más por los Estados miembros si lo consideran necesario.
Este acuerdo forma parte de la implementación de la directiva de la Comisión Europea sobre el derecho a la reparación, aprobada en marzo de 2023. Aunque el Parlamento y el Consejo aún deben adoptar formalmente este acuerdo, se espera que entre en vigencia 20 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.
La nueva legislación también establece que los fabricantes deben garantizar que haya piezas de repuesto disponibles a precios razonables. Además, se prohíbe a los fabricantes el uso de «barreras contractuales, de hardware o software para la reparación, como obstaculizar el uso de piezas de repuesto de segunda mano, compatibles e impresas en 3D por reparadores independientes», según la Comisión.
El texto acordado recientemente «requiere que los fabricantes realicen las reparaciones necesarias en un tiempo razonable y, a menos que el servicio se ofrezca de forma gratuita, a un precio razonable, para que los consumidores sean alentados a optar por la reparación», afirmó el Consejo Europeo.
Cuando la garantía legal haya expirado, los consumidores podrán solicitar una reparación más fácil y económica de productos que deben ser técnicamente reparables. Los fabricantes estarán obligados a publicar información sobre sus servicios de reparación, incluyendo precios indicativos de las reparaciones más comunes.
El objetivo general, según la Comisión, es superar «los obstáculos que desaniman a los consumidores a reparar debido a la incomodidad, la falta de transparencia o el difícil acceso a los servicios de reparación». Para facilitar la búsqueda de servicios de reparación, el Consejo planea lanzar una plataforma en línea en toda Europa «para facilitar la conexión entre consumidores y reparadores». Este es un paso significativo hacia un futuro más sostenible y centrado en los consumidores en la Unión Europea.
