Sony abandona la fabricación de televisores 8K

La tecnología 8K prometía ser el siguiente gran salto en la calidad de imagen tras el auge del 4K Ultra HD. Sin embargo, su adopción ha sido mucho más lenta de lo esperado. Uno de los principales defensores del formato, Sony, ha decidido dar un paso atrás y suspender el desarrollo de nuevos televisores 8K, al menos por ahora.
Sin hacer mucho ruido, Sony ha confirmado que no tiene planes inmediatos para seguir produciendo televisores 8K.
Los últimos modelos disponibles en su catálogo, el Bravia XR Z9K en versiones de 75 y 85 pulgadas, se lanzaron en 2022 y permanecerán en el mercado únicamente hasta agotar existencias. Con esta decisión, la compañía pone fin —temporalmente— a su línea de pantallas con resolución 8K.
Mientras abandona la carrera por el 8K, Sony redirige sus esfuerzos hacia tecnologías más consolidadas como el 4K Ultra HD. Sus próximos modelos estarán centrados en paneles QD-OLED de alta gama, incluidos en la nueva línea Bravia 8 II. Además, la marca trabaja en un prototipo de pantalla LCD 4K con retroiluminación RGB LED, buscando ofrecer mejoras significativas en contraste y precisión de color.
El estándar 8K, definido por la norma ITU-R BT.2020, permite una resolución de 7.680 × 4.320 píxeles, lo que se traduce en 33,2 millones de píxeles en pantalla. Es el doble en resolución lineal que el 4K, el triple que el 1440p y cuatro veces más que el Full HD. Sin embargo, la diferencia visual solo es apreciable en pantallas muy grandes y con contenido nativo.
El principal problema es la falta de contenido en 8K. Aunque la nueva PlayStation 5 Pro incluye salida de video 8K a través de HDMI 2.1, el interés del público ha sido mínimo. Además, los televisores con esta resolución siguen teniendo un precio elevado, incluso comparados con los modelos 4K más avanzados.
Para aprovechar realmente una pantalla 8K, se necesita contenido grabado específicamente en esa resolución. De lo contrario, los materiales escalados desde resoluciones inferiores pueden generar artefactos visuales, pérdida de nitidez o imágenes artificiales. Este es uno de los grandes frenos para el avance del formato, incluso entre los entusiastas.
A pesar de eso, Sony continúa produciendo cámaras capaces de grabar en resolución 8K, pensadas para producción audiovisual profesional. La ironía está en que, mientras retira sus televisores 8K del mercado, sigue fabricando herramientas para crear ese tipo de contenido.
Mientras Sony da un paso atrás, otras marcas como Samsung y LG siguen avanzando con nuevos lanzamientos. Samsung ha presentado televisores 8K con retroiluminación microLED, mientras que LG ha renovado su línea de televisores 8K en 2024 con la serie QNED 99. Sin embargo, el interés del mercado sigue siendo moderado, y los productos continúan dirigidos a un público muy exclusivo.
Sony no ha cerrado la puerta del todo. La compañía ha indicado que podría volver a producir televisores 8K si las condiciones del mercado cambian. Esto dependerá en gran medida del desarrollo de contenido 8K y de una posible reducción de los costos de producción. Mientras tanto, todo apunta a que el enfoque estará en mejorar lo que ya conocemos: televisores 4K con tecnologías más refinadas.