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En un giro inesperado, Starlink, la empresa de internet satelital propiedad de Elon Musk, ha decidido acatar la orden de bloquear el acceso a X en Brasil, a pesar de haber mostrado resistencia inicial a la medida.
Esta decisión llega después de que la compañía se negara previamente a restringir el acceso a la plataforma, a menos que Brasil desbloqueara sus activos financieros.
La situación coloca a Starlink en el centro de un enfrentamiento entre Elon Musk, quien también es propietario de X, y el juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes. El juez ordenó la prohibición de X en el país debido a la propagación de desinformación, además de imponer una restricción que impide a Starlink realizar transacciones financieras.
Esta medida tenía como objetivo presionar a X para que pagara una multa de 3 millones de dólares por no bloquear cuentas que habían sido señaladas por el gobierno brasileño.
El bloqueo de X por parte de Starlink sitúa a la empresa en una posición incómoda, especialmente cuando Musk se ha autoproclamado como un «absolutista de la libertad de expresión». En un comunicado publicado en X, Starlink expresó:
Iniciamos inmediatamente procedimientos legales en el Supremo Tribunal de Brasil explicando la gran ilegalidad de esta orden y solicitando a la Corte que desbloquee nuestros activos. A pesar del tratamiento ilegal de Starlink con la congelación de nuestros activos, estamos cumpliendo con la orden de bloquear el acceso a **X** en Brasil.
El lunes, un panel de la Corte Suprema de Brasil ratificó la decisión de limitar el acceso a X. Los proveedores de servicios de internet y las tiendas de aplicaciones móviles tienen hasta el 4 de septiembre para bloquear la plataforma. Además, aquellos que continúen accediendo a X a través de una red privada virtual (VPN) podrían enfrentar fuertes multas de hasta 8.000 euros al día.