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El código fuente original de la World Wide Web se ha vendido como un NFT (o token no fungible), con el que se han obtenido 5,4 millones de dólares (4,6 millones de euros).
Los NFT son certificados de propiedad de activos digitales, que a menudo no tienen una representación física.
Hace unas semanas, vimos cómo se vendía el primer tweet de la historia por unos 3 millones de dólares y, más recientemente, la «niña desastre» vendió el NFT de su meme por casi 500.000 dólares
El creador de la web, Tim Berners-Lee, ha vendido el NFT del código fuente a un comprador no identificado, a través de la casa de subastas Sotheby’s. Los beneficios se destinarán a las causas elegidas por Sir Tim y su esposa.
La oferta más alta se mantuvo en 3,5 millones de dólares durante la mayor parte del último día de la subasta, pero hubo una avalancha de ofertas en los últimos 15 minutos. La subasta comenzó el 23 de junio, con una puja inicial de 1.000 dólares.
Se vendieron cuatro artículos diferentes como parte de un único NFT:
- archivos del código fuente con sello de tiempo
- un vídeo animado de la escritura del código
- una carta de Sir Tim
- un póster digital del código, creado por Sir Tim
La venta no ha superado la cantidad récord por la que se ha vendido un NFT: 69 millones de dólares, por una obra de arte digital de Beeple, en la casa de subastas Christie’s, en marzo.
Sir Tim creó la World Wide Web en 1989, conectando diferentes piezas de información en la primera Internet a través de hipervínculos. Construyó el primer navegador y servidor web, negándose a patentar su invento.
En 1993, el Cern, la organización de investigación para la que trabajaba Sir Tim en aquella época, renunció a todos sus derechos sobre la tecnología y la puso en dominio público.
Sotheby’s describió el lote como «la única copia firmada del código del primer navegador web que existe», comparando su venta con la de los documentos manuscritos de un personaje histórico.