Tres razones por las que 3D Touch está en peligro de extinción
Cuando Apple lanzó el iPhone 6s / 6s Plus, la funcionalidad estrella de los nuevos teléfonos fue 3D Touch, es decir, la capacidad de la pantalla de responder de forma diferente ante una mayor presión del dedo.
Incluso hoy, si visitas la web del iPhone 6s, la primera funcionalidad que aparece destacada es 3D Touch. El resumen del teléfono estrella de Apple según la web es ‘3D Touch. Fotos de 12 Mpx. Vídeos 4K. Un teléfono superpotente.’
Sin embargo, hace una semana la compañía desveló dos nuevos productos – el iPhone SE y el iPad Pro de 9.7″ – y ninguno de los dos cuenta con 3D Touch. En el caso del iPhone SE podría entenderse como una forma de diferenciar sus productos estrella, pero esto significa que los nuevos usuarios que se acerquen por primera vez a iOS atraídos por el menor precio de este teléfono no utilizarán esta funcionalidad.
En el caso del iPad Pro, no hay explicación lógica para esta ausencia salvo que, por problemas técnicos, no sea posible (o económicamente viable) fabricar paneles 3D Touch tan grandes.
Todo esto nos lleva a que, a día de hoy, solo dos productos de la gama iOS de Apple cuentan con esta funcionalidad: el iPhone 6s y el iPhone 6s Plus.
La coexistencia de dispositivos que soportan 3D Touch con otros que no lo soportan tampoco ayuda. Mientras que en el iPhone 6s Plus que utilizo habitualmente puede mantener pulsado un enlace web para echar un vistazo a la página sin abrirla, en el iPad Air 2 que utilizo diariamente este gesto no funciona, y tampoco lo hará en el nuevo iPad Pro de 9.7″. Al final uno puede acabar optando por no usarla nunca.
Por otro lado tenemos la segunda razón: Los desarrolladores no se están volviendo locos por añadir soporte 3D Touch a sus aplicaciones.
Si echamos un vistazo al apartado de aplicaciones ‘optimizadas con 3D Touch’ de App Store, encontramos poco más de 100 títulos que incluyen esta funcionalidad, de un total de un millón y medio de aplicaciones que están disponibles en la tienda de Apple.
A todo esto se suma el tercer problema, que tiene que ver con la usabilidad de la funcionalidad 3D Touch.
Uno de los problemas de 3D Touch en el escritorio es que el usuario no tiene forma de saber qué iconos de aplicaciones están preparadas para 3D Touch, salvo ir apretando con fuerza los iconos uno a uno y esperar a ver qué ocurre.
Lo mismo ocurre dentro de las aplicaciones, ya que no hay forma de saber qué elementos del interfaz de usuario son sensibles a la presión.
Personalmente encuentro muy útil el uso de 3D Touch en los enlaces del navegador, en los mensajes de Mail y en las imágenes de la galería de Fotos, pero es posible que otras aplicaciones que uso habitualmente también soporten esta funcionalidad y yo no me haya enterado.
De hecho, mientras preparaba este artículo he descubierto por sorpresa que mi juego de carreras favorito, Asphalt 8, es compatible con 3D Touch dentro del juego y yo no lo sabía.
Resulta extraño que una compañía como Apple, con gran foco en la usabilidad de sus productos, no haya encontrado una forma de diferenciar fácilmente cuándo un elemento del interfaz – bien sea un icono, un botón, una imagen u otro elemento – se comportará de forma diferente en función de la presión que se ejerza.
A pesar de los rumores, su archirrival Samsung no ha copiado esta funcionalidad en su último teléfono estrella, el Samsung Galaxy S7, a pesar de que sí que ha hecho lo propio con otras novedades del iPhone 6s, como las Live Photos, aunque sin darle apenas publicidad.De hecho, ningún fabricante de smartphones Android ha incorporado una pantalla sensible a la presión en sus últimos lanzamientos – salvo honrosas excepciones como ZTE con el Axon Mini y Huawei con una de las variantes del Mate S. ¿No interesa 3D Touch fuera del mundo iOS?
La combinación de estos tres factores – escaso número de dispositivos compatibles, adopción tímida por parte de los desarrolladores, y problemas de usabilidad para el usuario – nos llevan a pensar que el futuro de 3D Touch es, cuanto menos, incierto.
Salvando las distancias, la situación me recuerda a lo que ocurrió con la tecnología 3D en las televisiones. Inicialmente los fabricantes prestaron mucha atención a esta nueva tecnología y no había fabricante que no la incluyese de serie en sus televisores. Sin embargo, con el tiempo, los fabricantes y los usuarios se han ido olvidando de ella y, a día de hoy, muchos televisores nuevos de gama alta ni siquiera la incorporan.
¿Qué ocurrirá con 3D Touch en el futuro? ¿Se extinguirá esta tecnología como lo han hecho otras o se convertirá en algo básico en cualquier smartphone? ¿Adoptarán los desarrolladores esta tecnología en sus aplicaciones?