Un estudio científico trata de demostrar que no existen viajeros del tiempo procedentes del futuro entre nosotros
Hace unos años empezaron a surgir personas que publicaban mensajes en foros de Internet afirmando que eran viajeros del tiempo procedentes del futuro. El más famoso fue John Titor, un nombre que utilizó alguien en 2000-2001 y que afirmaba que nos visitaba desde el año 2036. Las predicciones políticas y científicas que hizo este personaje acabaron siendo un auténtico fracaso, como era de esperar.
Sin embargo ¿cómo podemos saber que no hay un viajero del tiempo real por ahí dejando predicciones en rincones de la web sobre nuestro futuro?
Los físicos Robert Nemiroff y Teresa Wilson de la Michigan Technological University han escrito un artículo titulado “Buscando en Internet evidencias de viajeros del tiempo”, y propone tres métodos de buscar evidencias de la existencia de viajeros del tiempo.
En agosto de 2013, Nemiroff y Wilson buscaron publicaciones realizadas entre enero de 2006 y septiembre de 2013 que mencionaran alguno de estos términos: «Papa Francisco» y «Cometa ISON» (ambos términos se buscaron en inglés).
Estos términos fueron elegidos porque nunca se habían utilizado antes – Jorge Mario Bergoglio es el primer Papa con el nombre de Francisco, y el Cometa ISON es el único cometa que tiene ese nombre – y por tanto era poco probable que hubieran sido mencionados antes de que fueran acuñados (en marzo de 2013 y septiembre de 2012, respectivamente)
Había tres formas de averiguar si alguien había utilizado esos términos con anterioridad. La primera era una búsqueda simple con Google, Bing, Google+, Facebook, y Twitter, y dio un único resultado positivo – una publicación en un blog en la que alguien hablaba del «Papa Francisco» pero que tras ser analizada se concluyó que era pura especulación y no una predicción.
La segunda forma era indagar sobre qué había estado buscando la gente en buscadores como Google durante ese período de tiempo. Google Trends no muestra ningún resultado de dichos términos, ni tampoco Bing o Yahoo! ofrecen ese detalle. Los investigadores también tuvieron acceso al registro de la web de la NASA para ver si alguien había llegado a la página principal mediante la búsqueda «Cometa ISON» sin obtener ningún resultado.
La tercera forma era interactiva, solicitando a los viajeros del tiempo retroceder y darse a conocer escribiendo tweets o enviando correos electrónicos con los términos #ICanChangeThePast2 o #ICannotChangeThePast2 antes de agosto de 2013.
Estos hashtags fueron elegidos porque no habían sido utilizados nunca antes de realizar este estudio, pero siguen sin haber sido utilizados antes de esa fecha.
Aunque los resultados negativos podrían indicar que los viajeros del tiempo procedentes del futuro no están entre nosotros y por tanto no se pueden comunicar por Internet, los investigadores reconocen que esto «no es en ningún caso una prueba.»
Podría haber muchas razones por las que un viajero del tiempo no querría participar en este experimento, bien sea porque no quiere cambiar el pasado o porque no quiere dejar huellas… o sencillamente porque no le gustan las redes sociales 🙂
Fuente: NewStatesman